César (título)

La versión actual de la página aún no ha sido revisada por colaboradores experimentados y puede diferir significativamente de la versión revisada el 30 de enero de 2022; las comprobaciones requieren 2 ediciones .

César  es uno de los títulos-nombres de los gobernantes del Imperio Romano (y más tarde del Imperio Bizantino). Desciende del apodo del clan Julio "César", cuyo portador fue el político y comandante de la República romana Cayo Julio César .

Término en los siglos I-II

Julio César fue asesinado en el 44 a. mi. Su heredero, el sobrino nieto Gaius Octavius ​​​​Furin , también recibió el nombre del dictador por testamento. Después de su victoria en la guerra civil y el establecimiento del principado , fue conocido como Gaius Julius Caesar Octavian Augustus. Las dos partes de este nombre, César y Augusto  , se incluyeron posteriormente en los nombres oficiales de todos los emperadores romanos, convirtiéndose finalmente en títulos. En la tradición literaria, estos dos nombres generalmente se convirtieron casi en sinónimos de los títulos oficiales de los gobernantes: princeps e imperator . Entonces, por ejemplo, Velleius Paterculus Augustus y Tiberio , como regla, se llaman "César" (51 veces), agosto se llama "Augusto" 16 veces, Tiberio, no una vez. "Imperator" en relación con el gobernante aparece solo 3 veces (generalmente en el texto - 10 veces), y el título " princeps " - 11 veces. En el texto de Tácito , la palabra "princeps" aparece 315 veces, "imperator" - 107 y "César" - 223 veces en relación con el princeps y 58 veces en relación con los miembros de la casa gobernante. Suetonio usa "princeps" 48 veces, "imperator" 29 veces y "César" 52 veces. Finalmente, en el texto de Aurelio Víctor y el epítome de los césares , la palabra "princeps" aparece 48 veces, "imperator" - 29, "César" - 42 y "Augusto" - 15 veces [1] . Durante este período, los títulos "Agosto" y "César" eran casi idénticos entre sí. El último emperador, que fue llamado César por ser pariente de Julio César y Augusto, fue Nerón.

Término en los siglos III-IV

En los siglos III - IV, el título "César" estaba inextricablemente vinculado con la idea de co-gobernante, cuando el gobernante mayor, a quien se le asignó el título de "Agosto", compartió el poder con el co-gobernante menor (y, como regla, heredero) - "César". El gobierno conjunto de varias personas no era un fenómeno tan nuevo para Roma: la tradición del gobierno colegiado se ha mantenido desde los días de la república. En la era del principado, se pueden recordar los reinados de Vespasiano y Tito , Marco Aurelio y Lucio Vero . Sin embargo, el cogobierno se generalizó a partir del siglo III. El período de caos político que siguió al derrocamiento de la dinastía Sever dio lugar a la necesidad de nombrar un sucesor casi inmediatamente después de obtener el poder (obviamente, el primero en esta lista puede llamarse Macrinus , quien inmediatamente proclamó a su hijo Diadumen como emperador inmediatamente después de tomar el poder ). [2] A lo largo del siglo III, los emperadores intentaron de alguna manera fortalecer su posición mediante tales nombramientos, que, sin embargo, contribuyeron poco a la estabilización política.

La institución del cogobierno recibió un “segundo nacimiento” después de la llegada al poder de Diocleciano [3] . Las diferencias entre los dos títulos se definieron más claramente precisamente durante la formación del sistema de tetrarquía por parte del emperador Diocleciano : dos gobernantes supremos deberían haber estado a la cabeza del estado, dotados de pleno poder: Augusts, cuyos herederos y asistentes eran dos menores. co-gobernantes - Césares. El sistema resultó no ser muy estable, y en 324 el poder supremo se concentró en manos de una persona: Constantino I el Grande . Sin embargo, no abolió la institución de los césares. Por el contrario, Constantino dio este título a sus cuatro hijos -Crispo , Constantino , Constanza , Constante-  y su sobrino Dalmacio el Joven . Crispo fue asesinado por su padre allá por el 326 , Dalmacio el Joven murió como consecuencia de la rebelión de un soldado poco después de la muerte de Constantino el Grande. Constantino, Constancio y Constans se convirtieron en Augusto en 337 y dividieron el imperio en tres partes. Constantin ΙΙ murió ya en 340 , invadiendo la región de Constant. Constans también gobernó hasta el 350 , cuando murió durante la rebelión del usurpador Magnentius . Por lo tanto, solo un agosto legal permaneció en el imperio: Constancio, quien tuvo pleno poder hasta su muerte en 361 .

Fue durante este período que se nombraron los últimos césares del siglo IV. Constancio le dio este título a dos de sus primos, Galo [4] y Julián [5]  , los únicos parientes sobrevivientes de Constantino el Grande (sin contar a sus hijos). También se sabe que el usurpador Magnencio, habiendo iniciado una guerra con Constancio, nombró a sus hermanos Césares. Uno, Decencia , lo envió a la Galia [6] . Sobre el segundo ( Desiderius ), las fuentes prácticamente no informan nada.

Los poderes y actividades de los césares en los ejemplos de mediados del siglo IV

Razones para nombrar a los césares

En todos los casos, Galla, Juliana y Decentius, el nombramiento fue dictado por la necesidad de protegerse contra amenazas externas. Entonces, Constancio, siendo el gobernante de Oriente, libró guerras constantes, aunque sin éxito [7] [8] , con los sasánidas , y, yendo a la guerra con Magnencio, nombró César a Galo e inmediatamente lo envió a Antioquía-on-Orontes para organizar la defensa. Su oponente hizo lo mismo: para proteger la Galia de los alamanes , envió allí a su propio hermano Decencio. Él, sin embargo, no pudo pacificarlos, y Constancio, que poco después de su victoria regresó a Oriente (Gal ya había sido ejecutado en ese momento), dejó a Juliano en la Galia, dándole el título de César.

Los tres nombramientos se hicieron en condiciones de peligro externo y cuando era imposible que el gobernante principal estuviera en la región y comandar las tropas. También es interesante que los nombramientos no se hicieron a escala imperial general, sino para territorios específicos, para la Galia y el Este. Los orígenes de tal investidura de poder dentro de alguna parte del imperio obviamente deben buscarse en el siglo III. Antes de eso, los emperadores, compartiendo el poder con alguien, compartían su imperium , actuando como cónsules republicanos , quienes tenían igual poder que se extendía a todo el territorio del estado (por ejemplo, Vespasiano y Tito, Nerva y Trajano , etc.). En la crisis del siglo III, se formaron estados realmente independientes dentro del imperio, demostrando su viabilidad: el "Imperio británico" de Carausius y Allectus , el " Imperio galo " de Postum y Tetricus , el reino palmiriano de Odaenathus y Zenobia . Y ya Diocleciano, compartiendo el poder con Maximiano , lo dividió precisamente territorialmente, tomando el Este para sí mismo y entregando el Oeste al co-gobernante. Posteriormente, todas las divisiones de poder se llevaron a cabo precisamente de acuerdo con el principio territorial.

Los césares, tanto Galo como Julián (tenemos muy poca información sobre Decencia), tenían capacidades muy limitadas, tanto en el ámbito militar como en el civil.

Las actividades de los césares en el ámbito militar

Aunque la función principal de los césares era proteger las provincias, todavía no tenían el control completo sobre el ejército que se les confiaba. En primer lugar, esto se puede ver en su relación con los oficiales superiores. Julián, por ejemplo, quien inmediatamente después de su nombramiento tuvo que realizar operaciones militares activas, se enfrentó, si no a la desobediencia directa de la élite del ejército, al menos a una oposición encubierta. Entonces, el maestro de caballería Marcelo, "que estaba cerca, no ayudó a César, que estaba en peligro, aunque estaba obligado en caso de un ataque a la ciudad, incluso si César no estaba allí, correr al rescate". [9] , y el maestro de infantería Barbation intrigaba constantemente contra Juliano. Se desarrolló una situación similar debido al hecho de que todos estos oficiales no dependían de César, sino de Agosto, y César no podía destituirlos de sus puestos; sin embargo, Marcelo [10] fue destituido por su inacción, pero no por Juliano, sino por Constancio. [11] . El poder de los césares sobre sus legiones subordinadas también era relativo; podían dar órdenes durante las hostilidades, ejerciendo el mando general o directo de las tropas, pero en principio todas las legiones estaban subordinadas a Augusto. Fue él, como dueño de toda la plenitud del poder supremo, quien decidió dónde debía ubicarse esta o aquella legión y qué partes debían ponerse bajo el mando de César. Como sabéis, fue la orden de Constancio de trasladar parte de las legiones galas a Oriente lo que provocó una revuelta de soldados, cuyo resultado fue la proclamación de Juliano en agosto. [12]

Los césares también estaban muy limitados en materia financiera, lo que afectaba principalmente a su relación con el ejército. Ammian escribe directamente que "cuando Julian fue enviado a las regiones occidentales con el rango de César, y querían infringirlo de todas las formas posibles y no brindaron ninguna oportunidad de dar dádivas a los soldados, y por lo tanto los soldados probablemente podrían ante cualquier rebelión, el mismo comité del tesoro del estado Ursul dio una orden escrita al jefe del tesoro galo para que emitiera, sin la menor vacilación, la cantidad, sin importar lo que exigiera César. [13] Esto eliminó en parte el problema, pero se mantuvo un estricto control financiero en agosto. ¡Constancio incluso determinó personalmente el costo de la mesa de Juliano! [catorce]

Actividades de los césares en el ámbito civil

Los césares tampoco eran soberanos en el ámbito civil. Todos los altos funcionarios civiles en los territorios que se les encomendaron fueron nombrados en agosto y también le reportaron. Su independencia condujo a relaciones tensas constantes con los césares, quienes a menudo tenían que rogar a los funcionarios para que hicieran tal o cual acción. Así, tanto Gallus como Julian estaban constantemente en más o menos confrontación con los prefectos pretorianos . El prefecto de Oriente , Thalassius, estaba constantemente intrigando contra Galo, enviando informes a Constanza [15] , y el prefecto de Galia, Florencia, se permitía discutir muy apasionadamente con Juliano sobre el tema de las penas de emergencia. Sin embargo, la palabra decisiva aún estaba en manos de César, y no firmó el decreto, que Florencia no dejó de informar inmediatamente a August. [16] El prefecto todavía estaba a cargo de la administración directa de las provincias, y cuando Julián le rogó (¡sic!) que le diera a Segunda Bélgica bajo su control , este fue un precedente muy inusual. [17]

Una de las funciones más importantes de los césares era la judicial. Y si Gallus, mientras administraba la corte, "se excedió en los poderes que se le otorgaron" [18] y aterrorizó irreflexivamente a la nobleza en Oriente (por lo que, al final, pagó), entonces Julian abordó sus deberes judiciales con mucho cuidado, tratando de no permitir el abuso.

Caesarath como institución estatal

Como puede verse, el poder de los césares era muy limitado, tanto territorial como funcionalmente; tanto en el ámbito militar como civil. Sin embargo, los césares eran emperadores y eran formalmente cómplices del poder supremo. La pertenencia al colegio imperial también fue enfatizada por los matrimonios correspondientes: tanto Galla como Julian, Constancio se casó con sus hermanas, la primera fue dada a Constantino, la segunda, Elena. Aunque los césares eran comparables en términos de poder a los principales funcionarios, a los ojos de la sociedad estaban mucho más arriba. Ammianus describe la llegada de Juliano a Viena [19] :

... personas de todas las edades y posiciones corrieron a su encuentro para saludarlo como un gobernante deseable y valiente. Todo el pueblo y toda la población de los lugares circundantes, viéndolo de lejos, se volvieron hacia él, llamándolo emperador misericordioso y portador de felicidad, y todos miraron con deleite la llegada del legítimo soberano: en su llegada vieron el curación de todos los problemas.

El instituto del cesarato aseguró el trabajo y cierta estabilidad de la administración estatal a mediados del siglo IV. Con la proclamación de Juliano en agosto de esta forma, esta institución dejó de existir, reviviendo solo más tarde, en gran parte modificada.

Véase también

Notas

  1. ↑ Egorov A. B. Problemas del título de emperadores romanos // Boletín de Historia Antigua . - 1988. Nº 2.
  2. ↑ Oros. VIII. 18,3; Eut. VIII. 21; aurora Vic. XXIII; etc.
  3. ↑ Pabst A. Divisio Regni: Der Zerfall des Imperium Romanum in der Sicht der Zeitgenossen. - Bonn, 1986. S. 45.
  4. ↑ Soz. IV. cuatro; Teod. tercero 3; aurora Vic. XLII etc
  5. ↑ Oros. VIII. 29,15; Eutr. X.14.1; Filósofo. IV. 2 etc
  6. ↑ Eutr. X. 12. 1; oros. VIII. 29,13; epíteto Decaes. XLII etc
  7. ↑ Sokolov B.V. Cien grandes guerras. GUERRAS ROMANO-PERSAS (principios del siglo III - comienzos del siglo V)
  8. ↑ Michael H. Dodgeon, Samuel N.C. Lieu La frontera oriental romana y las guerras persas (226-363 d. C.): una historia documental. Routledge, 1994. Pág. 164 y sigs.
  9. ↑ Amm. Bagazo. XVI. 4.3
  10. ↑ Eunapius escribió sobre él: “Markell tenía el gobierno en sus manos; cediendo un título y rango a Juliano, él mismo dispuso del poder real ”(Eun. Hist. Exc. 10., traducido por S. Destunis).
  11. ↑ Amm. Bagazo. XVI. 7.1
  12. ↑ Amm. Bagazo. XX. 4.2-17
  13. ↑ Amm. Bagazo. XXII. 3.7.
  14. ↑ Amm. Bagazo. XVI. 5.3
  15. ↑ Amm. Bagazo. XIV. 1.10
  16. ↑ Amm. Bagazo. XVII. 3.2-5
  17. ↑ Amm. Bagazo. XVII. 3.6
  18. ↑ Amm. Bagazo. XIV. once
  19. ↑ Amm. Bagazo. XXV. 8.21

Literatura

  Ir al elemento de Wikidata  diccionarios y enciclopedias