KIP y A : instrumentación y automatización (KIP y A), un nombre generalizado para todos los instrumentos de medición (SI) de cantidades físicas de sustancias, instrumentación utilizada para automatizar procesos e industrias.
La definición de instrumentación y A incluye equipos no solo para producción, sino también para esferas no productivas: dispositivos utilizados en los sectores científico, educativo, sanitario y doméstico. Por ejemplo, contadores de electricidad y agua, reguladores de presión en la industria del petróleo y el gas, automatización para salas de calderas, etc.
La clasificación de los instrumentos de medida se realiza en función de los indicadores cualitativos y cuantitativos y de las características físicas y técnicas.
En el caso general, la instrumentación se divide en grupos según el tipo de medición, los principales grupos de instrumentos son:
Las principales funciones del servicio de instrumentación y control en la empresa son:
Las principales tareas del servicio incluyen:
La formación de la estructura de las unidades de instrumentación y control está influenciada por muchos factores, los principales de los cuales son: la cantidad de instrumentos de medición operados a los que se les dará servicio y el nivel de complejidad de su mantenimiento.
En este sentido, se forma una estructura de servicio centralizada o descentralizada.
Una característica de la estructura descentralizada es la división de responsabilidades en una unidad metodológica y una unidad tecnológica. Cada división tiene su propio liderazgo. Adecuado para grandes empresas.
La formación de una estructura de gestión centralizada es adecuada para empresas que no tienen muchos instrumentos de medición, sensores, etc. involucrados en esquemas tecnológicos.
Un tipo de gestión que combina una división operativa y de mantenimiento. El servicio unificado está encabezado por el jefe del departamento de instrumentación y A. Con un pequeño volumen de la empresa, el gerente puede combinar el puesto de jefe de metrología.
Se asigna un equipo de especialistas de servicio a ciertas áreas de producción para el mantenimiento regular de los dispositivos (incluida la integración de dispositivos y su reparación), ubicadas en el territorio especificado en la descripción del trabajo.
Si es necesario, por orden del jefe del taller, este grupo de especialistas puede ser reforzado por otros empleados del servicio, por ejemplo, para realizar trabajos extensos de reparación o instalación.
Esta estructura le permite crear grupos de especialización estrecha (por ejemplo, ensambladores, electricistas, ingenieros electrónicos, etc.)
Se dedican a la reparación, ajuste e instalación de equipos complejos, así como a la puesta en marcha de nuevos sistemas. Una vez finalizado el trabajo de puesta en marcha, el equipo es revisado por un equipo que controla el taller donde se realizó la instalación.
Este método de organización se practica en las grandes empresas. La peculiaridad radica en el hecho de que el bloque de reparación (metodológico) es un departamento separado, mientras que las tareas operativas se asignan al taller tecnológico.
Cada una de estas divisiones tiene su propia dirección. Los especialistas de la división metodológica están encabezados por el jefe de metrología, y los empleados del departamento operativo están subordinados al jefe del taller.
Las responsabilidades del Departamento Metodológico incluyen todo tipo de reparaciones programadas. El pago por los servicios prestados se transfiere a una cuenta corriente separada, se deduce de los fondos asignados para el taller tecnológico de instrumentación y automatización.
Dependiendo de las características de la producción, el trabajo del departamento operativo se organiza teniendo en cuenta la especialización del trabajo o las características tecnológicas.
En la primera opción, se crean grupos de especialistas encargados de la operación de cierto tipo de instrumentación (señalización, automatización, control, etc. En la segunda, equipos de capataces son responsables de la operación de equipos de ciertos flujos tecnológicos.
En una estructura descentralizada, el servicio metodológico depende financieramente por completo del taller tecnológico, ya que su presupuesto se paga por el trabajo realizado.
En caso de necesidad de producción, el mantenimiento operativo puede ser reforzado por el personal de la unidad de reparación o equipos encargados de instalar los sistemas de automatización y control.
El principal fabricante de herramientas de la empresa (metrólogo) debe emitir una orden a tal efecto. Con la mayoría de los trabajos de puesta en marcha.
De acuerdo con los requisitos de la norma profesional, el instalador de instrumentación y automatización debe conocer el principio de funcionamiento del equipo que controla, ser capaz de repararlo y mantenerlo. Por ejemplo, para el mantenimiento de equipos eléctricos, es necesario obtener una educación especial adecuada, el conocimiento general de los conceptos básicos de ingeniería eléctrica no es suficiente.
Dependiendo de las características específicas del equipo que se está reparando, el lugar de trabajo del cerrajero puede ser los siguientes dispositivos y juegos de herramientas: gabinete de instrumentación, escudos, equipos instalados en consolas, instrumentos de medición, enchufes para conectar aparatos eléctricos, etc. Esta especialidad requiere que el empleado entiende tanto en confianza su equipo, como la tecnología general del proceso.