El ángulo facial es el ángulo de la cara en relación con la vertical. Este es el ángulo entre dos líneas rectas, de las cuales una tangente va desde la glabela (el punto entre los arcos superciliares) a través de la prosión (el punto sobresaliente del proceso alveolar del hueso de la mandíbula superior). Otra línea recta corre horizontalmente a través del canal auditivo externo (justo debajo del punto de porión (un punto en el medio del borde superior del meato auditivo externo)) y la espina nasal anterior o naso-espinal (el punto de intersección de la plano medio-sagital con la línea que conecta los bordes inferiores de la abertura en forma de pera de las mitades izquierda y derecha).
El ángulo facial fue medido por primera vez por el científico holandés Camper del siglo XVIII . Publicó dibujos que indicaban ángulos faciales para personas de varias razas y monos. En su dibujo publicado, el ángulo frontal de una estatua antigua idealizada era de 100°, un caucasoide de 80°, un mongoloide y un negroide de 70°, un orangután de 58° y un mono con cola de 42°.
Aunque el propio Camper no era racista y publicó sus estudios sobre el ángulo facial como manual para artistas, posteriormente surgieron teorías racistas utilizando el ángulo facial para justificar que las razas no blancas están más cerca de los grandes simios.