Visión | |
Nataruk | |
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2°42′24″ s. sh. 36°08′31″ pulg. Ej. | |
País | Kenia |
Ubicación | turkana |
Nataruk es un sitio arqueológico en el condado de Turkana, Kenia , donde se encontraron los restos de 27 personas que murieron hace unos 10.000 años. El hallazgo se considera una de las primeras pruebas de violencia y guerra entre comunidades en tiempos prehistóricos.
Las excavaciones cerca del lago Turkana se llevaron a cabo en 2012 como parte del proyecto IN-AFRICA, dirigido por la arqueóloga británica Martha Mirazon Lahr. Durante las excavaciones en un área suficientemente grande (aproximadamente 200 por 100 metros), se encontraron numerosos restos humanos (según estimaciones aproximadas, 27 personas). El examen de los huesos mostró la presencia de numerosas lesiones, lo que llevó a los arqueólogos a concluir que estas personas habían muerto violentamente. Fueron características las lesiones interpretadas como una marca de un golpe de garrote o un hacha de piedra, además, puntas de piedra de flechas o dardos fueron clavadas en los huesos de dos hombres, lo que, junto con rastros de violencia, sugiere que una golpiza masiva ( batalla o ejecución de personas previamente capturadas) tuvo lugar en la prehistoria Nataruk. Entre los restos encontrados se encuentran casi todos los grupos de edad y género, hombres y mujeres, desde un niño de aproximadamente 3 años hasta un anciano de no menos de 45 años. Una de las mujeres muertas estaba en los últimos meses de embarazo. La posición en la que se encontraron algunos de los restos sugiere que las personas fueron atadas antes de la muerte (o después).
En los resultados publicados de las excavaciones, Nataruk se interpreta como el lugar de un sangriento enfrentamiento entre dos comunidades de cazadores-recolectores en guerra, o como el lugar de ejecución de los capturados en uno de los primeros enfrentamientos. Es casi imposible establecer la identidad de los asesinos y las causas de la violencia, pero los científicos aún sugieren que existe una conexión entre los cambios climáticos que tuvieron lugar en la región en esta época y la pérdida de vidas. Dichos cambios podrían provocar una escasez de recursos naturales (en primer lugar, la caza) y exacerbar la competencia entre colectivos primitivos por el control de las áreas restantes ricas en caza, que incluían la costa del lago Turkana.
Poco después de la publicación de los resultados de las excavaciones y su interpretación, se publicó en la revista Nature un artículo del arqueólogo Christoph Stoyanovsky, que cuestionaba muchas de las conclusiones de Martha Mirazon Lahr y sus colegas. En particular, sugirió que hubo un entierro intencional y también que algunas de las lesiones interpretadas por Martha Mirazon Lahr como resultado de lesiones mortales en realidad aparecieron después de la muerte. Sin embargo, tal crítica no explica el origen de las puntas de piedra incrustadas en los huesos.