Los osteodermos , u osificaciones dérmicas secundarias , son osificaciones localizadas en la capa mesodérmica de la piel en algunos vertebrados . Los osteodermos suelen ser pequeños y con forma de placa.
Las osificaciones de la piel han evolucionado repetida e independientemente en diferentes grupos de tetrápodos en el curso de la evolución y no son homólogas de las escamas óseas de los peces .
La presencia de osteodermos es característica de muchos grupos de reptiles modernos y extintos . Se encuentran en muchos dinosaurios (especialmente anquilosaurios y estegosaurios ), cocodrilos , muchos arcosaurios primitivos , placodontos , pareiasaurios , algunos lagartos ( escincos , colas de faja , colas de huso , giladientes ).). De los reptiles modernos, los osteodermos están especialmente bien desarrollados en los cocodrilos. Los osteodermos de los reptiles se encuentran bajo escamas o escudos córneos. Los osteodermos ubicados en la cabeza pueden fusionarse con los huesos del cráneo. En las tortugas , los osteodermos forman las placas periférica ( periférica ), nucal ( nuchale ) y pygale ( pygale ) del caparazón del caparazón .
En los mamíferos, las osificaciones dérmicas no son características, pero están presentes en algunos desdentados modernos ( armadillos ) y extintos ( gliptodontes y perezosos terrestres) . Las osificaciones del corium también incluyen la ossa cornua adherida a los huesos del cráneo , que forman la base ósea de los cuernos de los artiodáctilos . En bóvidos y jirafas , estos huesos son permanentes. En los ciervos , la ossa cornua es reemplazable. Cada año se caen debido a la destrucción de sus bases por los osteoclastos , después de lo cual la piel se cierra sobre el lugar de unión del cuerno caído y se desarrolla un nuevo hueso de forma más compleja debajo de la piel.
Las osificaciones de la piel tienen principalmente una función protectora, y en los cocodrilos juegan un cierto papel en la termorregulación, siendo una especie de acumulador de calor.