La sensibilización (sensibilización) es un proceso patológico en el tejido nervioso, que resulta en hiperalgesia (aumento de la respuesta del dolor a estímulos dañinos), alodinia (disminución del umbral del dolor), hiperpatía (reacción subjetiva excesiva a estímulos dolorosos y no dolorosos que persiste durante un mucho tiempo) e hiperalgesia secundaria (la propagación del dolor más allá de los límites del daño tisular).
La sensibilización es una manifestación de neuroplasticidad y es el resultado del daño a las vías del dolor .
La sensibilización periférica ocurre en las terminales de los nociceptores cerca del tejido dañado.
Estos mecanismos dan como resultado la sensibilización de las terminales periféricas y el posterior desarrollo de un conjunto correspondiente de síntomas clínicos.
De particular importancia son los canales de sodio dependientes de voltaje, que claramente juegan un papel importante en la aparición del dolor neuropático (tal como el resultado de cambios estructurales y/o funcionales en el tejido nervioso periférico o central) y son de interés como dianas para la acción de fármacos farmacológicos (anestésicos selectivos, anticonvulsivos).
Ocurre en la sustancia gelatinosa de los cuernos posteriores de la médula espinal entre el axón de la primera neurona y el cuerpo de la segunda neurona de las vías de sensibilidad al dolor. Hay fases agudas y tardías de sensibilización.
De manera estándar, la información se transmite de la primera a la segunda neurona con la ayuda de los mediadores excitadores glutamato (interactúa con los receptores AMPA del cuerpo de la segunda neurona) y sustancia P (interactúa con el receptor de neuroquinina (NKR)). Con una estimulación intensa de los nociceptores, se liberan transmisores (NGF, sustancia P, glutamato), que interactúan con varios receptores del cuerpo de la neurona (NKR, Trk A, NMDA), como resultado de lo cual se activan las proteínas quinasas A y C, que fosforilan los receptores de glutamato, aumentando su actividad y provocando una sensibilización central.
En la fase tardía de la sensibilización, la producción excesiva de PGE 2 (prostaglandina E 2 ) es de primordial importancia . La PGE 2 se forma a partir del ácido araquidónico bajo la acción de la COX2, que es estimulada por citocinas proinflamatorias (IL1β). Este mecanismo parece ser el clave en la aparición de la sensibilización central y el desarrollo de los síntomas clínicos correspondientes.