El Atlas de las Lenguas del Mundo en Peligro , anteriormente Libro Rojo de las Lenguas en Peligro , es una publicación de la UNESCO que contiene datos sobre las lenguas en peligro . En enero de 2009, se creó una versión interactiva en línea para complementar la edición impresa [1] . El objetivo del proyecto es llamar la atención de las autoridades, las comunidades lingüísticas y el público en general sobre el problema de las lenguas en peligro de extinción y la necesidad de preservar la diversidad lingüística del mundo [2] .
En 1992 se realizó en Quebec el Congreso Internacional de Lingüistas , cuyo tema principal fueron las lenguas en peligro de extinción. En el mismo año, el Comité de Lenguas en Peligro del Comité Internacional Permanente de Lingüistas (CIPL) celebró una reunión en París bajo los auspicios de la UNESCO con la participación de destacados expertos [3] . Por iniciativa del lingüista australiano Stephen Wurm , se adoptó un plan para recopilar y publicar datos sobre lenguas en peligro de extinción.
En 1994, se creó el "Libro rojo de las lenguas en peligro" electrónico [4] .
En 1996 se publicó el primer Atlas de Lenguas en Peligro, editado por S. Wurm. Siendo la primera publicación de este tipo, el atlas despertó el interés tanto de científicos y periodistas, como del público en general [1] .
La segunda edición del atlas se publicó en 2001 (también editado por S. Wurm). Esta versión constaba de 90 páginas, incluidas 14 hojas de mapas, e incluía descripciones de 800 idiomas [1] .
En 2005, la UNESCO publicó una versión de prueba interactiva en línea del atlas . La versión completa se terminó en 2009 [1] .
La última versión del atlas, publicada en 2010 con el apoyo del gobierno noruego , contiene unas 2500 lenguas (de las cuales 230 han desaparecido desde 1950). Para cada idioma, el atlas enumera su nombre, nivel de vitalidad (ver más abajo) y el país o países donde se habla. La publicación en línea también brinda información sobre el número de hablantes nativos de cada idioma, los esfuerzos de conservación requeridos, los proyectos asociados con ese idioma, las fuentes de información, los códigos ISO 639-3 relevantes y los datos geográficos [2] .
El atlas muestra el grado de conservación de la lengua en base a nueve factores, de los cuales el más importante es la transmisión de la lengua entre generaciones. En función de esto, al idioma se le asigna uno de los siguientes estados: