La teoría cardinal (cuantitativa) de la utilidad es una teoría microeconómica que estudia el análisis económico de las necesidades humanas y propone la unidad convencional util como unidad de medida de la utilidad de un bien. Los cardenalistas creían que el costo de una unidad de un bien debe reducirse a los costos laborales y determinarse por el grado de importancia de la necesidad que se satisface con la ayuda de esta unidad.
Posteriormente se demostró que era imposible medir la utilidad, ya que es un indicador subjetivo, y de acuerdo con esto, surgió una teoría ordinalista alternativa de la utilidad , la utilidad subjetiva de un bien está determinada por la rareza del producto y el grado de saturación aportada y no se reduce a costes laborales. Pero al mismo tiempo, los cardenalistas utilizaron en sus estudios los postulados básicos de Hermann Heinrich Gossen , que decía que un consumidor racional incrementará su consumo hasta que la utilidad marginal de un bien sea igual a la utilidad marginal de otro bien.
En un momento, esta regla de comportamiento del consumidor fue formulada por Gossen y se denominó segunda ley de Gossen [1] . Ahora la ley se puede formular de la siguiente manera: para obtener la máxima utilidad, un consumidor con recursos limitados debe consumir cada bien tanto como sea necesario para igualar las utilidades marginales por costo unitario de cada bien. Matemáticamente, la regla de equilibrio del consumidor se expresa mediante la igualdad UM1/P1 = MU2/P2 = ... = MUn/Pn.