Una entrevista no dirigida o una entrevista no estructurada es una forma de entrevista en la que el papel principal se le da al encuestado . El entrevistado elige de forma independiente de qué quiere hablar, y el entrevistador sólo establece el programa de conversación al principio (“guía de entrevista”). El entrevistador no mueve la conversación a otro tema, no hace preguntas específicas, pero contribuye a la continuación de la conversación. La función principal del entrevistador en una entrevista de este tipo es mostrar un interés sincero en el interlocutor, lo que ayuda al entrevistado a hablar de manera más completa y natural sobre su posición, sus pensamientos y experiencias. A veces una entrevista no dirigida es de naturaleza psicoterapéutica [1] .