La audición es una competencia para los solicitantes de participación en proyectos creativos o admisión a escuelas de teatro y música. Audición de intérpretes: músicos, cantantes, bailarines, actores. Por lo general, una audición implicará actuaciones de un intérprete utilizando una pieza solista previamente memorizada y ensayada, o la interpretación de una pieza dada al intérprete en la audición o poco antes. En algunos casos, como con un modelo o un acróbata, se le puede pedir a una persona que demuestre una variedad de habilidades profesionales. Se puede pedir a los actores que presenten un monólogo. Los cantantes interpretan canciones populares, arias clásicas, etc. Un bailarín presenta un programa en un estilo determinado, como ballet, tap o hip-hop, o muestra su capacidad para aprender rápidamente un baile coreografiado.
Para ingresar a una escuela de teatro o cine para los departamentos de actuación, el solicitante debe demostrar el nivel de talento artístico y la capacidad para permanecer en el escenario [1] . Al mismo tiempo, en la audición, el aspirante experimenta una fuerte presión psicológica, ya que tiene que hablar frente a una comisión de profesores, y muchas veces en presencia de espectadores admitidos a la audiencia. Por estas razones, el aspirante puede no mostrar sus habilidades reales o pasar desapercibido [2] .
Para los cantantes, la competencia vocal es la principal, que también se puede utilizar para las especialidades de actuación. La escucha vocal requiere una preparación adicional: por regla general, el canto va acompañado de acompañamiento, por lo que es recomendable que el aspirante realice un breve ensayo con un acompañante . Además, se requiere un canto preliminar para preparar la voz [2] .
La escucha de intérpretes profesionales puede llevarse a cabo con dos finalidades:
Al realizar audiciones profesionales, por regla general, se indica una especialización más estrecha del artista, que se requiere para un proyecto u organización. Pueden aplicarse requisitos adicionales, como formación profesional obligatoria o restricciones de edad.
Además de los representantes del mundo del arte, los modelos pueden audicionar, por ejemplo .
A principios del siglo XXI, la escucha se convirtió en la base de las retransmisiones televisivas. Aunque se han conocido varios concursos de talentos a lo largo del siglo XX e incluso antes, el formato de los nuevos programas de televisión implica no solo determinar al mejor intérprete, sino también celebrar un contrato profesional con él, lo que identifica completamente este tipo de programas con la escucha. Ejemplos de tales programas son American Idol y Star Factory , ambos emitidos en 2002.