Constitución siciliana (1812)

La Constitución siciliana  es la ley básica redactada por el Parlamento siciliano y adoptada por el rey Fernando I el 19 de julio de 1812, que duró hasta el 8 de diciembre de 1816.

Bajo la influencia británica, el 19 de julio de 1812, el Parlamento siciliano se reunió en sesión extraordinaria y votó los artículos de la nueva constitución. La intención del gobierno británico era exportar el modelo constitucional liberal de estilo anglosajón y la descentralización administrativa frente a la expansión del modelo democrático-burgués napoleónico.

Mientras que la Constitución de Cádiz reivindica el ideario político de 1789, superando el énfasis en el legislativo, la versión siciliana del modelo inglés, aunque incluida entre las "innovadoras", representa una especie de apertura para posteriores experimentos entre directorio y restauración. Estos dos modelos constitucionales deben considerarse en relación con dos tipos diferentes de constitucionalismo inglés y francés, cuya diferencia esencial radica en sus diferentes objetivos políticos. El sistema liberal-moderado inglés enfatizaba la supremacía del ejecutivo, el franco-jacobino un concepto legislativo, ya expresado en la constitución de 1791 y en la constitución de 1793.

La Constitución de 1812 tiene carácter contractual y, como todos los tratados, expresa los intereses y prerrogativas de las partes en el tratado: los británicos, los barones sicilianos, el Rey y la Iglesia Católica. El rey jugó un papel decisivo al dar una valoración a cada artículo propuesto por las Cortes.

Véase también

Literatura