Muerte de un vendedor | |
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Muerte de un vendedor | |
Género | drama |
Productor | Laszlo Benedek |
Productor | stanley kramer |
Guionista _ |
Arthur Miller (obra) Stanley Roberts |
Protagonizada por _ |
Fredric March Mildred Dunnock Kevin McCarthy |
Operador | franz cepillador |
Compositor | |
diseñador de producción | Rodolfo Sternad [d] |
Empresa cinematográfica | Fotos de Colombia |
Duración | 115 minutos |
País | |
Idioma | inglés |
Año | 1951 |
IMDb | identificación 0043458 |
Death of a Salesman es una película dirigida por Laszlo Benedek basada en la obra homónima de Arthur Miller de 1949 , por la que el autor fue galardonado con el Premio Pulitzer de Drama. Filmado en los Estados Unidos en 1951. El equipo creativo de la película recibió varios premios y nominaciones cinematográficas de alto nivel, incluidos 4 Globos de Oro .
El vendedor perdedor de sesenta años Willie Loman (marzo) regresa a casa, una vez más sin vender nada. La esposa Linda (Dunnock) se ofrece a pedirle al propietario que lo transfiera a trabajar a Nueva York: en esos años es difícil seguir siendo un agente de viajes. En cambio, el dueño del negocio despide a Willy. Lo atormentan los recuerdos: su hermano mayor, Ben (Bil), se fue de casa cuando era joven y, a la edad de veinte años, se había hecho rico en las minas de diamantes de África, una vívida encarnación del sueño americano. Willie quiere que sus hijos tengan tanta suerte en la vida como Ben. Pero uno de ellos, Biff (McCarthy), no puede encontrar un trabajo permanente, y el segundo, Happy (Mitchell), también sirve solo como oficinista. Otro intento fallido de Bif de conseguir un trabajo lo lleva a una seria pelea con su padre. Linda denuncia a su hijo y reporta su creencia de que Willy es suicida. Esto es cierto: en sus ilusorias conversaciones con su afortunado hermano, dice que, además de resolver todos los problemas, su muerte traerá un gran pago de seguro a la familia. Biff se acerca a su padre y le anuncia su decisión de vivir por separado. Al despedirse, no se detiene y llora. Conmovido por la manifestación del amor de su hijo, Willy está convencido de lo acertado de su decisión de suicidarse con un accidente fingido. Cuando todos están dormidos, se escapa de la casa, enciende el auto y corre hacia su muerte.
Según las memorias de Arthur Miller, el estudio le pidió que se uniera a los firmantes de la declaración anticomunista para evitar los piquetes de los partidarios conservadores de la Legión Americana en aquellos cines que mostrarían Muerte de un viajante. El autor de la obra se negó a poner su firma. Luego, Columbia Pictures realizó otro cortometraje llamado "La vida de un viajante", que se proyectó antes de la imagen principal y elogió la importancia y el prestigio del trabajo de los vendedores, al mismo tiempo que condenaba el personaje de Willy Loman. Miller escribió: "Nunca en la historia del mundo del espectáculo un estudio había gastado tanto dinero para demostrar que su película no valía nada". [2]