Amici, diem perdidi

Amici, diem perdidi  es un eslogan latino . El dicho se usa cuando se habla de tiempo perdido, de un día que no trajo alegría ni los resultados esperados, no se dedicó a una causa útil.

Según Suetonio ("Vida de los doce césares", "Divino Tito", 8), estas palabras pertenecen a Tito , que "se distinguía por una rara bondad". “Era para él una regla indispensable no soltar a ningún peticionario sin tranquilizarlo; y cuando su familia le reprochó que prometiera más de lo que podía cumplir, respondió: "Nadie debe irse triste después de hablar con el emperador". Y cuando un día en la cena recordó que no había hecho ningún bien a nadie en todo el día, pronunció sus famosas palabras - ¡Amigos míos, perdí un día! ".

Ejemplos

Cato dijo: “El día que se desperdició se desperdició”. Pero Trajano (casi Tito) es más claro: “¡Oh amigos! Mi día  está perdido, no serví a nadie. Sartén G. S. ukr. Create the Chosen : En 2 vols.- Dnipro. - K.:, 1972. - T. 1. - S. 124. Regresó a casa sombrío y pensó: " Amici, diem perdidi " .Podosinov A. V., Shchaveleva N. I. Experiencia de latín práctico // Lingua Latina. Introducción a la lengua latina y la cultura antigua. - Progreso. - M.:, 1994. - S. 178.

Literatura