Licaón pictus pictus | ||||||
---|---|---|---|---|---|---|
clasificación cientifica | ||||||
Dominio:eucariotasReino:animalesSub-reino:EumetazoiSin rango:Simetría bilateralSin rango:deuterostomasTipo de:cordadosSubtipo:VertebradosInfratipo:boquiabiertoSuperclase:cuadrúpedosTesoro:amniotasClase:mamíferosSubclase:GanadoTesoro:EuteriaInfraclase:placentarioorden magnético:BoreoeutheriaSuperorden:LaurasiatheriaTesoro:escrotiferaTesoro:FerunguladosGran escuadrón:FeraeEquipo:DepredadorSuborden:caninoInfraescuadrón:Canoidea Simpson, 1931Familia:cánidosSubfamilia:caninosTribu:Caninisubtribu:CaninaGénero:Perros parecidos a hienas ( Lycaon Brookes , 1827 )Vista:perro hienaSubespecie:Licaón pictus pictus | ||||||
nombre científico internacional | ||||||
Lycaon pictus pictus ( Temminck , 1820 ) | ||||||
|
Lycaon pictus pictus es una subespecie sudafricana del perro salvaje que se encuentra en Sudáfrica, Botswana, Nambia, Zambia y Zimbabue.
La subespecie más grande del perro hiena, pesa 20-25 kg. Es mucho más variado que la subespecie de África Oriental, aunque incluso dentro de esta única subespecie existen diferencias geográficas en el color del pelaje: los individuos del Cabo se caracterizan por una gran cantidad de pelaje amarillo anaranjado que cubre la parte posterior de las orejas, negra y parcialmente amarilla. partes inferiores mayormente amarillas y una fila de pelos blanquecinos en el cuello. Las poblaciones de Mozambique se distinguen por un desarrollo casi igual de amarillo y negro en las partes superior e inferior del cuerpo, así como por un pelaje menos blanco que el del Cabo.
Existen numerosas poblaciones viables de perros salvajes en Sudáfrica, una de las cuales cubre el norte de Botswana, el noreste de Namibia y el oeste de Zimbabue. En Sudáfrica, se encuentran alrededor de 400 individuos en el Parque Nacional Kruger. Zambia tiene dos grandes poblaciones, una en el Parque Nacional de Kafue y la otra en el Valle de Luangwa. Sin embargo, el perro salvaje es raro en Malawi y probablemente esté extinto en Angola y Mozambique.
Desempeña un papel destacado en la mitología del pueblo san sudafricano. En una historia, un perro salvaje está indirectamente relacionado con el origen de la muerte, ya que la luna maldice a una liebre por ser cazada por perros salvajes para siempre después de que la liebre rechaza la promesa de la luna de permitir que todos los seres vivos renazcan después de la muerte. Otra historia dice que el dios Kann se venga de los otros dioses enviando a un grupo de personas transformadas en perros salvajes africanos para atacarlos, aunque nunca se informa quién ganó la batalla. Los San de Botswana ven al Perro Salvaje del Cabo como el mejor cazador y tradicionalmente creen que los chamanes y curanderos pueden transformar en Perros Salvajes del Cabo el coraje y la destreza del animal. Sin embargo, la especie no ocupa un lugar destacado en el arte rupestre san, el único ejemplo notable es un friso en el monte Erongo que muestra una manada cazando dos antílopes.