La cavidad timpánica ( lat. Cavitas tympani ) es la cavidad del oído medio en los vertebrados terrestres y en los humanos . Se desarrolla a partir de la cavidad de la primera hendidura branquial: el aerosol.
Está revestido por una membrana mucosa, a través de la trompa de Eustaquio (que se abre durante los movimientos de deglución y sirve para equilibrar la presión del aire dentro de la cavidad timpánica con el exterior) se comunica con la cavidad oral y contiene los huesecillos auditivos, a saber: el martillo (uno de sus procesos, el mango, está unido al tímpano), un yunque y un estribo adyacentes a la ventana oval del oído interno; entre el yunque y el estribo hay otro pequeño hueso lenticular . Los huesecillos auditivos transmiten vibraciones sonoras al oído interno y, con la ayuda de los músculos adheridos a ellos, cambian la tensión de la membrana timpánica y la presión del líquido dentro del laberinto, según la fuerza de los sonidos.
Está inervado por una rama del nervio glosofaríngeo : el nervio timpánico y el plexo timpánico.