Conclusión psicológica

Conclusión psicológica  : una breve descripción psicológica del estado de desarrollo del sujeto durante el período de la encuesta basada en los datos de un estudio psicodiagnóstico calificado y objetivo .

Finalidad del encierro

La conclusión psicológica tiene dos propósitos:

  1. realiza sus funciones de diagnóstico sobre el estado, el nivel y las características del desarrollo mental del niño durante el período del examen;
  2. es una conclusión diagnóstica independiente de un psicólogo práctico.

Tipos de conclusiones

Primaria

La conclusión psicológica primaria está formada por un especialista: un psicólogo práctico de forma independiente, hasta un examen clínico y pedagógico completo del niño, basado en los resultados de la conversación, las características, los datos de las técnicas experimentales y la observación del comportamiento del niño durante el examen. .

Final

La conclusión psicológica final, el resultado de un examen clínico, psicológico y pedagógico completo del niño, es una parte integral de la conclusión-diagnóstico general. El diagnóstico lo realiza un psiquiatra infantil (psiconeurólogo) durante una discusión conjunta de los resultados del estudio del niño con un psicólogo práctico. Esta práctica de establecer I.p.z. adoptado cuando se trabaja en comisiones/consultas psicológicas, médicas y pedagógicas.

En algunos casos (en una cita individual, en un servicio de psicología escolar, durante un examen psicológico forense), cuando en el proceso de diagnóstico solo participan psicólogos prácticos, tanto de primaria como de I.p.z. formulado por el psicólogo.

Literatura

1. Peresleni L. I., Mastyukova E. M., Chuprov L. F. Complejo psicodiagnóstico de métodos para determinar el nivel de desarrollo mental de los escolares más jóvenes (manual educativo). - Abakán, AGPI, 1990. - S. 52-55. [1] [2]

2. Peresleni L. I. Complejo psicodiagnóstico de métodos para determinar el nivel de desarrollo de la actividad cognitiva de los escolares más pequeños. - M.: Kogito-Centro, 1996. - S. 31-32.

Véase también