Catedral de Bari

La Catedral de Bari  es una catedral convocada en 1098 por el Papa Urbano II para reconciliar las Iglesias católica y ortodoxa . También participó en el Consejo una delegación de la metrópoli de Kiev .

Durante un breve período de acercamiento entre Bizancio y el Papa durante la Primera Cruzada , en 1098 el Papa Urbano II convocó un Concilio en Bari para determinar finalmente la posición en la disputa dogmática de Filoque entre las Iglesias Católica y Ortodoxa , que fue una de las principales causas. del Gran Cisma de 1054 del año. Más de 180 obispos católicos [1] , entre ellos el célebre teólogo Anselmo de Canterbury [2] , considerado el padre de la escolástica , participaron en la catedral, presidida por el mismo Papa., quien habló en el concilio con el informe principal sobre el tema "El Éxodo del Espíritu Santo ", apoyando la posición de los latinos. Además, el consejo consideró varios temas de gobierno local y apoyó la posición de Anselmo en su conflicto con el rey inglés Guillermo II [3] .

Ninguno de los teólogos ortodoxos conocidos, como San Teofilacto de Bulgaria , que vivió en la misma época y se opuso a la enmienda del Credo Niceno-Tsaregrad , participó en el concilio. Las fuentes informan sobre la participación de obispos griegos y monjes del sur de Italia, pero no se sabe nada de su participación en la discusión de Filioque , si es que la hubo. Quizás el verdadero propósito del concilio fue simplemente apoyar formalmente la posición del Papa en su disputa con las Iglesias Orientales.

Resultados

El Concilio Católico apoyó al Papa ya Anselmo y decidió anatematizar a todos los disidentes [4] . Por lo tanto, el concilio hizo poco para resolver la disputa dogmática y eliminar el conflicto entre las iglesias, al igual que los posteriores Concilios de Lyon y Ferrara-Florencia y las Iglesias permanecen divididas hasta el día de hoy.

Notas

  1. Enciclopedia Católica . Fecha de acceso: 29 de octubre de 2008. Archivado desde el original el 27 de enero de 2012.
  2. Gaspar, pág. 174
  3. Mateo, pág. 279
  4. Fleury, op. cit., t. XIII, pág. 625

Fuentes