| Jean de Bernière Louvigny | |
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| Jean de Bernieres-Louvigny | |
| Jean de Bernière Louvigny | |
| Fecha de nacimiento | 1602 |
| Lugar de nacimiento | Caen (Normandía) |
| Fecha de muerte | 3 de mayo de 1659 |
| Un lugar de muerte | Caen (Normandía) |
| País | |
| Ocupación | teólogo, místico, escritor espiritual |
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Jean de Bernières-Louvigny ( fr. Jean de Bernières-Louvigny , 1602 , Caen (Normandía) - 3 de mayo de 1659 , ibíd.) - Místico quietista francés .
Jean de Bernières-Louvigny nació en 1602 en Caen (noroeste de Francia). Provenía de una familia noble. Después de graduarse, se desempeñó como jefe del departamento financiero de aduanas en Caná con el rango de consejero real. Aficionado a la vida contemplativa, dejó el servicio y vivió solo en una pequeña casa en Caná. Sin tomar las órdenes sagradas y sin tomar los votos monásticos, tuvo una gran influencia en la gente con su predicación sobre la vida interior en Cristo, sobre la oración del corazón y otras peculiaridades de la vida espiritual propias del quietismo . Ayudó mucho a los pobres, disfrutó del respeto y la reverencia universales. Los últimos años los vivió en completa reclusión. Murió a la edad de 57 años el 3 de mayo de 1659 durante la oración vespertina de rodillas.
El Perú de Bernier-Louvigny posee numerosas obras publicadas tras su muerte por Pierre Poiret y ampliamente distribuidas en todos los países europeos. De particular fama fue Sobre la vida secreta con Cristo en Dios de Bernière-Louvigny, traducido por Gerhard Terstegen al alemán en 1726 y reimpreso en los países de habla alemana hasta el día de hoy.
Bernier-Louvigny cree que la perfección de la vida religiosa radica en llegar a ser como Jesucristo a través de la unión mística con Él. Esta unidad se caracteriza por el amor a la pobreza, la humillación y el sufrimiento de Cristo, la oración incesante y sincera, la entrega infantil a Dios y el caminar constante en la presencia de Dios. Como medio principal para la unidad con Cristo, Bernier-Louvigny señala la "fe pura", en relación con la cual (en estricto acuerdo con la doctrina del quietismo) toda actividad ascética externa de la iglesia, aunque no cancelada, se desvanece en el fondo, y En primer lugar, el lugar en la vida espiritual es la percepción "aceptable", pasiva, de la acción interior de Dios en el alma. “Lo único que debe hacer el alma es que se entregue completamente a Dios, se disponga exclusivamente “receptivamente” con relación a la acción de Dios, y en la sencillez perciba lo que Dios se digna darle” [1] . Sin embargo, tal pasividad del alma no equivale en modo alguno a la ociosidad. Pues el alma debe ceder constantemente dentro de sí misma a Dios, para lo cual necesita el trabajo interior de “quitarse” de todas las cosas y del principio caído dentro de sí misma. Bernière-Louvigny, como todos los quietistas, llama a ese despido "morir" por sí mismo y por este mundo. Este "morir" es triple. La primera es la muerte de los sentimientos exteriores, cuando todo lo exterior se convierte para el alma en obstáculo en el camino hacia Dios y en pesada cruz para ella. El segundo es la anulación de la actividad racional y sensual del alma, para que se abra el camino a una percepción pura de Dios. Y el tercero - “cuando el alma muere por las acciones de su espíritu, es decir, por los deseos, la razón y la voluntad. Esto es lo más difícil” [2] . La consecuencia de tal triple “morir” es el comienzo en una persona de una nueva vida del alma, que se manifiesta en la oración interior llena de gracia y en la profunda permanencia en Dios. Tanto en el camino de “morir” al mundo como a uno mismo, para luego, cuando el alma ya ha alcanzado el estado de oración interior y comunión con Dios, le sobrevienen diversas clases de pruebas y tentaciones interiores, cuya esencia se reduce a la retirada de la gracia de Dios, que el alma ya ha conocido. Esto es necesario para mantener la humildad. En tales momentos, sólo queda para una persona “fe en un estado de oscuridad” [3] . Habiendo pasado por estas pruebas, una persona logra una permanencia inviolable en la luz de Dios, combinada con la humildad, la no confianza absoluta en sí mismo y la fe incesante en Jesucristo, quien es el único que mantiene el alma en este estado (el cristocentrismo enfatizado de Bernière-Louvigny distingue de la mayoría de los quietistas, que le daban menos importancia al describir los grados superiores de perfección mística).
Heppe, Heinrich . Geschichte der quietistischen Mystik in der Katholischen Kirche. Berlín, 1875 (última reimpresión 1978), S. 88-92. ISBN 3487065452 .
Das verborgene Leben mit Christo in Gott. Aus den Schriften des erleuchtenden Johann v. Bernieres-Louvigny ins Deutsche übertragen und kurz zusammenzogen von Gerhard Tersteegen ua Stuttgart, 1937, S. 5-9.
Composiciones en francés:
"La vie cachee en Dieu avec Jesucristo"
Traducciones al alemán:
"Das verborgene Leben mit Christo in Gott" [1]
"Das verborgene Leben mit Christo in Gott" [2]
"Das verborgene Leben mit Christo in Gott; für innige und stille Seelen", 1813 [3]