La radiación de fondo extragaláctica difusa ( DEBRA ) es un campo difuso de fotones de origen extragaláctico que llena el Universo. Los fotones pueden diferir en energía en 20 órdenes de magnitud: desde ~10 −7 eV hasta ~100 GeV. El origen de los fotones y los procesos físicos asociados con él son diferentes para cada rango de longitud de onda. Existe una serie de pruebas de la existencia de radiación de fondo [1] . La figura muestra un diagrama de la dependencia del brillo energético, multiplicado por la longitud de onda, de la longitud de onda en todos los rangos de radiación electromagnética. Se supone que todos los modelos cosmológicos deberían reproducir la dependencia observada. Comprender la naturaleza y las propiedades de la radiación de fondo es una tarea importante de la cosmología moderna , que afecta a muchas áreas de la astrofísica. Por ejemplo, la radiación óptica de fuentes extragalácticas en conjunto puede considerarse como una crónica de la nucleosíntesis y evolución química del Universo [2] .
En general, la radiación de fondo extragaláctica difusa se puede dividir en varios rangos según la naturaleza y los procesos físicos asociados. La clasificación estándar es: