Das Alpenlied
Auf hoher Alp
Wohnt auch der liebe Gott,
Er färbt den Morgen rot,
Die Blümlein weiß und blau,
Und labet sie mit Tau.
Auf hoher Alp ein lieber Vater wohnt.
Auf hoher Alp
Von kräuterreichen Höhen
Die Lüftlein lieblich wehen,
Gewürzig, frei und rein.
Mag's auch sein Odem sein?
Auf hoher Alp ein lieber Vater wohnt.
Auf hoher Alp
Erquickt sein milder Strahl
Das stille Weidetal;
Des hohen Gletschers Eis
Glänzt wie ein Blutenreis.
Auf hoher Alp ein lieber Vater wohnt.
Auf hoher Alp
Des Gießbachs Silber blinkt;
Die kühne Gemse trinkt
An jäher Felsen Rand
Aus seiner hohlen Hand.
Auf hoher Alp ein lieber Vater wohnt.
Auf hoher Alp
In Scharen weiß und schön
Die Schafe und Zieglein gehn
Und finden's Mahl bereit,
Daß sich ihr Herz freut.
Auf hoher Alp ein lieber Vater wohnt.
Auf hoher Alp
Der Hirt sein Heerdlein schaut;
Sein Herz Gott vertraut;
Der Geiß und Lammernährt,
Ihm auch wohl gern beschert.
Auf hoher Alp ein lieber Vater wohnt! [5]
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Melodía alpina
Allá en las laderas de los Alpes
Y vive el Todopoderoso.
Enrojecerá el amanecer en tonos dorados,
Pintará flores con tubérculos en blanco-azul,
Y les dará a beber rocío, todos son tiernos y puros.
Allí, en las laderas de los Alpes, vive el Todopoderoso.
Allí en las laderas de la
Hierba Alpina es verde.
La brisa de repente sopla de repente
Y respira libre y dulcemente.
¿No es Su aliento tan suave?
Allí, en las laderas de los Alpes, vive el Todopoderoso.
Allí, en las laderas de los
cálidos Rayos Alpinos,
En la paz y la tranquilidad del valle.
Brilla en los rayos sobre el hielo,
Temprano, limpio y brillante como una flor de primavera.
¿Y el Todopoderoso mismo no vive allá arriba?
Por las laderas alpinas
arroyos se tiñen de plata,
y las cabras se precipitan por las laderas.
Se acercarán sin miedo hasta el borde del precipicio,
De sus palmas para emborracharse.
Allí, en las laderas de los Alpes, vive el Todopoderoso.
En los prados alpinos
pastan rebaños.
Y los corderos y las cabras están todos vestidos de blanco.
Todos están en abundancia de comida, Todos están felices
y llenos.
Después de todo, en las laderas de los Alpes y vive el Todopoderoso.
En las laderas alpinas Un
pastor canoso, cuida el rebaño día y noche.
Él confía solo en Él,
Quien alimentará a las cabras y corderos lo sabe con certeza,
Quien nunca lo dejará.
¡Allí, en las laderas de los Alpes, vive el Todopoderoso!
(Traducido por Serguéi Osankin)
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