Talleres nacionales ( fr. les ateliers nationaux ) - talleres para proletarios desempleados en Francia; se organizaron por primera vez en París y otras ciudades en 1789, pero no obtuvieron distribución y pronto fueron destruidos debido a su alto costo. Los talleres nacionales jugaron un papel mucho más importante en marzo-junio de 1848, después de la Revolución de febrero .
El 25 de febrero de 1848, el gobierno provisional , bajo la presión de Louis Blanc , decreta el "derecho al trabajo". Al día siguiente, mediante un nuevo decreto, decidió abrir talleres nacionales, que debían servir como una implementación práctica del decreto anterior. Pero estos talleres nacionales, en su plan y tareas, no tenían nada en común con los “talleres sociales” preconizados por L. Blanc; además, se establecieron con el objetivo de socavar la autoridad de L. Blanc y demostrar la impracticabilidad de los sueños socialistas.
Su organización estuvo a cargo de la ministra de Obras Públicas , Marie , enemiga decidida del socialismo ; su director fue nombrado por primera vez (a principios de marzo) el ingeniero Em. Thomas, y el 26 de mayo , cuando es expulsado a Burdeos , la ingeniera Lolanne.
Todos los trabajadores que no encontraban empleo eran enviados a estos talleres desde los ayuntamientos; recibieron al principio 1 1/2, luego (desde el 15 de marzo) 1 franco por día. Se suponía que el gobierno les proporcionaría trabajo, pero en lugar de crearles ocupaciones productivas, obligó a los trabajadores a emprender excavaciones sin rumbo en la tierra oa permanecer completamente ociosos; sólo para un pequeño número de zapateros , carroceros y sastres se crearon talleres especiales.
Los trabajadores se agrupaban en batallones y regimientos, elegían a sus propios jefes y se dirigían militarmente. Así, en París, y pronto en algunas ciudades de provincia, se crearon, en palabras de Víctor Hugo , las cohortes pretorianas , que eran un instrumento en manos del gobierno. En efecto, durante las manifestaciones del 17 de marzo y 16 de abril, los trabajadores de los talleres nacionales estuvieron del lado del gobierno.
En junio de 1848 la actitud de las esferas oficiales hacia los talleres nacionales cambió radicalmente. El 22 de junio estaban cerrados. A los trabajadores se les dio para inscribirse en el ejército o para ser enviados a diferentes departamentos. 115.000 personas quedaron así en una situación desesperada. El peligro derivado de esto era evidente, pero el gobierno no estuvo de acuerdo con ninguna demora o implementación gradual del decreto. El 23 de junio estalló un levantamiento que puso fin a la existencia de los talleres nacionales. El costo de su mantenimiento durante todo el tiempo ascendió a 14 millones de francos.