Niebla de utilidad (o nanosmog de servicio) es un término acuñado por John Storrs Hall para describir una población hipotética de nanorobots que trabajan juntos. [1] [2] [3] [4] [5]
Por lo tanto, el nanosmog es una especie de colonia autoorganizada o ejército de nanorobots capaces de formar todo tipo de objetos de varias formas en un paquete.
A Hall se le ocurrió Utility Fog como un reemplazo nanotecnológico para los cinturones de seguridad en los automóviles. Los robots deberán tener dimensiones microscópicas y tentáculos-manipuladores expandibles en diferentes direcciones, lo que les permitirá crear estructuras tridimensionales por analogía con las estructuras cristalinas. Los agarres en los extremos de los tentáculos permitirán que los nanorobots (o foglets ) con configuraciones dadas se conecten mecánicamente entre sí e intercambien energía e información entre sí para actuar como una sustancia monolítica con ciertas propiedades mecánicas y ópticas que cambian a lo largo de un amplia gama de valores. Cada foglet tendrá un poder de cómputo significativo y se comunicará con sus vecinos.
Allá por 1964, la idea de un enjambre de nanorobots fue descrita por Stanislav Lem en su novela Invencible , que se desarrolla en un planeta con un sistema ecológico representado por nanorobots. Desde entonces, algunos escritores de ciencia ficción han explorado las posibles implicaciones de esta avanzada tecnología, como Michael Crichton en The Swarm ( Prey , 2002) y Hannu Rajaniemi en The Quantum Thief (2010).