Detrusor de la vejiga (del lat. detrudere para expulsar): la membrana muscular (tunica muscularis) del órgano, que consta de tres capas que se entrelazan entre sí, formando un solo músculo que expulsa la orina (m. detrusor urinae) . Su contracción conduce a la micción . La capa externa del detrusor consta de fibras longitudinales, la capa intermedia consta de fibras circulares y la capa interna consta de fibras longitudinales y transversales. La capa intermedia está más desarrollada en la región de la abertura interna de la uretra. Forma el esfínter del cuello vesical . Las fibras circulares que recubren los orificios de los uréteres también están más desarrolladas que las adyacentes.
Si se altera la micción como resultado de una obstrucción infravesical, primero se hipertrofia el detrusor y luego se desarrolla la trabecularidad de la pared de la vejiga, se vuelve más delgada y, como resultado de la alta presión intravesical, se produce ischuria paradoxa.
La hiperactividad idiopática del detrusor es un término para las contracciones involuntarias del detrusor que se determinan objetivamente durante la cistometría (medición del volumen de la vejiga). Si la causa de dichas contracciones es alguna enfermedad neurológica, entonces se utiliza el término hiperactividad neurogénica del detrusor.
Hasta la fecha se ha establecido que la causa de la micción frecuente y urgente en la mayoría de los pacientes es la hiperactividad del detrusor. El término "hiperactividad del detrusor" hace referencia a las contracciones involuntarias del detrusor (amplitud superior a 5 cm de columna de agua) que se producen espontáneamente o pueden ser provocadas a propósito (al cambiar de posición corporal, al toser, etc.), a pesar de que la persona intenta suprimir estas contracciones por esfuerzo volitivo. Un detrusor hiperactivo, a su vez, incluye dos diagnósticos urodinámicos: hiperactividad del detrusor idiopática e hiperactividad del detrusor neurogénica.
La vejiga hiperactiva (VH) es un síndrome clínico que define la urgencia urinaria (con o sin incontinencia de urgencia), que suele ir acompañada de polaquiuria y nocturia (micción entre dormirse y despertarse). Durante mucho tiempo se creyó que la micción frecuente siempre es el resultado de diversas enfermedades urológicas, con menos frecuencia ginecológicas y quirúrgicas. A menudo, los urólogos encontraron tales casos cuando los pacientes se quejaban de micción frecuente, a menudo acompañada de impulsos imperiosos, a menudo hasta incontinencia urinaria imperativa (del imperativo inglés - imperativo, urgente), y los métodos de examen clínico, de laboratorio e instrumental no permitieron determinar el causa de estos síntomas. En tales situaciones clínicas, la micción frecuente y urgente se consideraba una consecuencia de la denominada cistalgia o síndrome uretral. Estos diagnósticos se basaron únicamente en la presentación clínica de frecuencia y urgencia urinaria, sin cambios en el examen clínico.
Los estudios urodinámicos permitieron evaluar la función del detrusor en la fase de acumulación de orina y su excreción. Resultó que, con relativa frecuencia, en pacientes con urgencia urinaria durante la cistometría, se determinan contracciones del detrusor espontáneas o inducidas. Los resultados de las observaciones sirvieron como base para una introducción más amplia de los métodos de examen urodinámico en la práctica clínica y abrieron nuevas oportunidades para estudiar las causas de la micción frecuente y urgente.