Profesionalismos

Los profesionalismos  son palabras o expresiones propias del discurso de un determinado grupo profesional. A diferencia de los términos , los profesionalismos suelen actuar como equivalentes coloquiales de los términos correspondientes en significado: un error tipográfico en el discurso de los periodistas es un error garrafal; el volante en el discurso de los conductores es un volante; el sincrofasotrón en el habla de los físicos es una cacerola, etc. Los términos son los nombres legalizados de cualquier concepto especial, los profesionalismos se usan como sus sustitutos no oficiales solo en el habla de personas relacionadas por profesión, limitadas a un tema especial. A menudo, los profesionalismos tienen un carácter local, local. Hay, sin embargo, un punto de vista según el cual la profesionalidad es sinónimo del concepto de "plazo". Según algunos investigadores, profesionalismo es un nombre “semioficial” para un concepto de uso limitado: el vocabulario de cazadores, pescadores, etc.

Por origen, la profesionalidad, por regla general, es el resultado de una transferencia metafórica de los significados de las palabras del vocabulario cotidiano a conceptos terminológicos: por similitud, por ejemplo, la forma de un detalle y la realidad cotidiana, la naturaleza del proceso de producción y un acción notoria, o, finalmente, por asociación emocional.

Los profesionalismos son siempre expresivos y se oponen a la precisión y neutralidad estilística de los términos. Sin embargo, no deben confundirse con términos de origen expresivo, por ejemplo: caldero sucio - en la producción de azúcar ( industria alimentaria ); tal término es la única opción para definir el concepto, y la profesionalidad es siempre un sinónimo, un sustituto de la designación principal.

Los profesionalismos son similares a la jerga y las palabras del vocabulario vernáculo en términos de expresión reducida y tosca, y también en que, como la jerga y la lengua vernácula, no son un subsistema lingüístico independiente con sus propias características gramaticales, sino una especie de complejo léxico, relativamente limitado. en términos cuantitativos.

Debido a la expresividad inherente al profesionalismo, pasan con relativa facilidad a la lengua vernácula, así como al habla coloquial del lenguaje literario, por ejemplo: superposición - "error" (del discurso de actuación), conserje - "limpiaparabrisas de automóvil" (de el discurso de los automovilistas).

Al igual que los términos, los profesionalismos se utilizan en el lenguaje de la ficción como medio de representación.

Literatura