Los melanocitos son células de la piel especializadas que producen el pigmento melanina . En humanos, se determina la pigmentación de melanina constitucional ( color de la piel ) y la posibilidad de quemaduras solares . Son de origen neural [1] (desde la cresta neural ).
Los melanocitos cumplen una función protectora, ya que la liberación de melanina es una respuesta protectora del organismo frente a la radiación ultravioleta . Tienen la apariencia de células ramificadas (en forma de árbol), cuyo cuerpo se encuentra en la capa basal de la epidermis, y largos procesos van hacia la espinosa [1] . Los melanocitos sintetizan melanina (negro-marrón (eumelanina) o amarillo-roja (feomelanina), que son las encargadas de teñir los ojos, la piel y el cabello) y se acumulan en el cuerpo celular en melanosomas , que son transportados a los procesos. Desde este último, ingresan a los queratinocitos epidérmicos , donde protegen su aparato nuclear del daño de los rayos ultravioleta, y luego son destruidos por los lisosomas . La síntesis de melanina y su transporte a las células epiteliales son estimulados por la hormona estimulante de los melanocitos (MSH) y la ACTH , así como por la acción de la luz solar [1] .
La mayoría de los melanocitos se encuentran en la piel, el oído interno, la parte pigmentada del epitelio de la retina y la capa vascular de los ojos. La neuromelanina se produce en grandes cantidades en las células catecolaminérgicas de la sustancia negra (más precisamente, en la sección de la pars compacta ) y la mancha azul, dando a estas estructuras su color característico. En aves y mamíferos, los melanocitos se encuentran en la base del pelo y las plumas y determinan el color del pelaje y el plumaje. En anfibios y reptiles, los cambios en la distribución de pigmentos dentro de los melanocitos ( melanóforos ) están asociados con cambios en el color del cuerpo.
Durante la embriogénesis , se forman progenitores en la cresta neural ( melanoblastos ) y el tubo neural [2] .