Atribución (psicología)

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Atribución ( latín  attributio  - atribución) es un término psicológico que denota un mecanismo para explicar las causas del comportamiento de otra persona.

En particular, puede tratarse de la atribución a objetos sociales (una persona, un grupo, una comunidad social) de características que no están representadas en el campo de la percepción. La necesidad de atribución se debe a que la información que la observación puede dar a una persona es insuficiente para una adecuada interacción con el entorno social y necesita ser “terminada”. La atribución es la principal forma de "completar" la información directamente percibida.

Bajo atribución causal se entiende la interpretación del comportamiento de un compañero de comunicación haciendo suposiciones sobre sus motivaciones , intenciones, emociones , causas del comportamiento, rasgos de personalidad, y luego atribuyéndolos al compañero. La atribución causal determina la percepción social (percepción) cuanto más, mayor es la falta de información sobre un compañero de comunicación. Los resultados de la atribución pueden convertirse en material para la formación de estereotipos sociales . Estereotipar la percepción conduce a dos consecuencias diferentes. Primero, para simplificar el conocimiento de otra persona (personas). En segundo lugar, a la formación de prejuicios en relación con representantes de diversos grupos sociales (profesionales, socioeconómicos, étnicos , etc.)

Etapas:

  1. Observación del comportamiento humano.
  2. Inferencia lógica sobre las intenciones humanas
  3. Atribuir a una persona los motivos de la conducta

Estilos de atribución:

Factores de estilo de atribución: [1]

Error de atribución fundamental

El error de atribución fundamental  es la tendencia a atribuir la conducta a causas disposicionales (personales) a expensas de las situacionales.

Una persona tiende a explicar sus éxitos por disposición y sus fracasos: situacionalmente, para los éxitos y fracasos de otras personas, todo es exactamente lo contrario.

Para el hacedor, la figura es la situación, y para el observador, la situación es el fondo y la figura es el hacedor. Por lo tanto, el actor es menos propenso a errores fundamentales de atribución y el observador es más propenso.

Bernard Weiner propuso tres dimensiones del locus (concentración) de la causalidad:

Ocho modelos, compilados por varias combinaciones de estas dimensiones, permiten una evaluación motivada del evento.

Notas

  1. Kelly

Literatura