Deja que la bestia muera | |
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Que la bete meure | |
Género | suspenso |
Productor | Claudio Chabrol |
Productor | André Genovés |
Guionista _ |
Claude Chabrol Paul Geghoff Nicholas Blake |
Protagonizada por _ |
Michel Duchossois Caroline Cellier |
Operador | jean rabier |
Compositor | pierre jansen |
Empresa cinematográfica |
Les Films de la Boétie, Rizzoli Film |
Distribuidor | Imágenes de monogramas [d] |
Duración | 110 minutos |
País |
Francia Italia |
Idioma | Francés |
Año | 1969 |
IMDb | identificación 0064861 |
Let the Beast Die ( Francés: Que la bête meure ) es una película francesa de 1969 dirigida por Claude Chabrol basada en la novela del mismo nombre de Nicholas Blake [ 2] .
En un pequeño pueblo de Bretaña, el hijo de nueve años del escritor Charles Teigner muere bajo las ruedas de un conductor loco e imprudente. El padre se hace una promesa a sí mismo de encontrar al villano que escapó de la escena del accidente. Después de hablar con la policía, Charles desarrolló gradualmente la imagen del presunto criminal. Tenía que ser una persona adinerada que viviera cerca con acceso a reparaciones de automóviles rápidas y discretas. En su cuaderno, Charles expone en detalle la crónica de la búsqueda y escribe con franqueza sobre su intención de matar al culpable de su desgracia.
Un encuentro casual con un granjero me dio el primer hilo tangible. En un automóvil con un guardabarros izquierdo abollado el día del accidente, los testigos presenciales vieron a cierta Helen, una actriz y celebridad de la televisión. Charles conoce a la actriz y descubre que Paul, el marido de su hermana, propietario de un gran garaje, encaja a la perfección con la imagen actual de asesino buscado. Como prometido de Helen, el escritor terminó en la casa de Paul y finalmente se convenció de la exactitud de su suposición. Además, Paul resultó ser una persona desagradable con un carácter desagradable y pendenciero, un tirano doméstico que era grosero con sus seres queridos.
Con sus preguntas y comportamiento inusual, Charles despertó las sospechas del asesino. Paul robó el diario de Charles y lo invitó a abandonar el pueblo, abandonando su plan, ya que le había dado instrucciones a su abogado para que entregara el libro a la policía si era necesario. Charles y Helene regresan a París, pero en el camino se enteran por un comunicado de televisión sobre la dolorosa muerte de Paul, envenenado con veneno para ratas.
El inspector de policía que interrogó a Charles tiene todas las razones para asumir su culpabilidad. Simpatizando con el dolor del escritor, el detective deja en claro que comprende un plan astuto para poner deliberadamente las notas en manos de su enemigo, haciéndolo parecer imposible de matar. Inesperadamente para todos, su hijo Philip, desesperado por el acoso de su padre, confiesa el envenenamiento de Paul.
Charles es liberado, pero pronto Helen recibe una extraña carta en la que declara que el niño no estuvo involucrado en el envenenamiento y atribuye un reconocimiento emocional a su influencia en sus acciones. Además, deja en claro que ha tomado la decisión de terminar con su vida. Al final de la película, se muestra el velero de Charles dirigiéndose a mar abierto.