InterMirifica

Inter Mirifica (del  latín  -  "De entre los asombrosos") - decreto del Concilio Vaticano II de la Iglesia Católica , dedicado a los medios de comunicación . Aprobado por el Papa Pablo VI el 4 de diciembre de 1963 , después de haber sido aprobado en el concilio. 1.960 participantes del concilio votaron a favor de la versión final del documento, 164 estaban en contra. Recibió su nombre de acuerdo con la práctica adoptada en el catolicismo , según las dos primeras palabras de la primera frase - “Inter mirifica technicae artis inventa” (Del entre los asombrosos inventos técnicos).

Decreto Inter Mirifica - uno de los nueve decretos del Concilio Vaticano II. El decreto consta de 24 artículos, divididos en 2 capítulos, introducción y conclusión.

Estructura

  1. Introducción (artículos 1-2)
  2. Capítulo 1
  3. Capitulo 2
  4. Conclusión (Artículos 23-24)

Contenidos

El decreto está dedicado a los medios de comunicación , su papel en el mundo moderno y la actitud hacia los medios de comunicación de la Iglesia Católica.

La idea principal del decreto se expresa al comienzo del primer capítulo - “La Iglesia Católica... es consciente de la necesidad de predicar el Evangelio y por eso considera su deber proclamar el mensaje de salvación también con la ayuda de los medios de comunicación y enseñar a las personas su correcto uso. Por tanto, la Iglesia tiene un derecho innato de usar y poseer estos medios en la medida en que sean necesarios o útiles para la educación cristiana y para toda obra de salvación de las almas .

El Decreto enfatiza la importancia de la libertad de información en el mundo moderno.

El artículo sexto aborda la cuestión de la relación entre el derecho al arte libre y la ley moral, y destaca que desde el punto de vista de la Iglesia, la ley moral tiene prioridad incondicional. El decreto aborda el tema del deber moral, tanto por parte de los trabajadores de los medios como por parte de las personas a quienes se dirigen los medios. El deber de los primeros radica en la inadmisibilidad de la difusión de información que atente contra la moral; mientras que estos últimos son responsables de la disciplina del uso de los medios, por ejemplo, los padres son responsables de proteger a los niños de programas inadecuados para su edad.

En la segunda parte, el decreto da recomendaciones específicas sobre la cooperación de sacerdotes y laicos tanto con la prensa no eclesiástica, que trabaja en beneficio de la sociedad y no contradice la fe y la moral católicas, como sobre su participación en la creación y desarrollo de los medios católicos propiamente dichos.

La conclusión del decreto dice:

El Santo Concilio... llama a todas las personas de buena voluntad - y sobre todo a las que tienen estos medios en sus manos: procuren utilizarlos exclusivamente en beneficio de la humanidad, cuyo destino depende cada día más de su aplicación correcta. Y que el Nombre del Señor sea así glorificado tanto por las obras de arte antiguas como por estas nuevas invenciones, en las palabras del Apóstol: "Jesucristo es el mismo ayer, hoy y por los siglos". [2]

Notas

  1. Inter Mirifica. Capítulo I. Artículo 3
  2. Inter Mirifica. Conclusión. Artículo 24

Enlaces