Historicidad de Jesucristo

La historicidad de Jesucristo , o el problema de la historicidad de la persona de Jesucristo,  es la cuestión de la existencia de un prototipo histórico de la imagen evangélica de Jesucristo (“ Jesús histórico ”) y el problema de la correlación de la imagen con su posible prototipo, así como una serie de problemas que surgen de esto, a saber: construir una biografía confiable del Jesús histórico y aclarar el lugar real de esta persona en la historia sobre la base de un análisis crítico integral de la información bíblica y extrabíblica. fuentes (seculares y religiosas) introducidas en la circulación científica.

El problema de la historicidad de Jesucristo surgió en los siglos XVII-XVIII en relación con el surgimiento de la crítica de la Biblia .

Fuentes literarias

Antigüedades de los judíos de Flavio

Las primeras referencias a Cristo fuera de la literatura cristiana las encontramos en la obra Antigüedades de los judíos del célebre historiador judío (judío) Flavio Josefo . Uno de ellos (XX, 199-201) menciona a Jesús de pasada en el siguiente pasaje referente a los hechos del 62:

El sumo sacerdote Ananías reunió al Sanedrín y le presentó a Santiago, el hermano de Jesús, llamado Cristo, así como a varias otras personas, los acusó de violar las leyes y los condenó a la lapidación [1] .

Este fragmento, donde Flavio de ninguna manera reconoce a Jesús como el mesías y generalmente no escribe nada que un fariseo ortodoxo (lo que fue) no pudiera escribir, no suscita ninguna duda o sospecha de inautenticidad entre los investigadores [2] . La situación es diferente con otro pasaje ampliado (XVIII, 63-64), conocido como "El Testimonio de Flavio" ( lat.  Testimonium Flavianum ) [3] [4] :

Por este tiempo vivió Jesús, un hombre sabio, si es que se le puede llamar hombre. Hizo obras maravillosas y se convirtió en el maestro de aquellas personas que estaban dispuestas a aceptar la verdad. Atrajo a muchos judíos y griegos hacia él. Ese fue Cristo. A instancias de personas influyentes, Pilato lo sentenció a la cruz. Pero los que antes lo amaban no dejaron de amarlo ahora. Al tercer día, se les apareció de nuevo vivo, como anunciaron los profetas divinamente inspirados acerca de él y de muchos de sus otros milagros. Hasta el día de hoy, todavía hay supuestos cristianos que se llaman a sí mismos de esta manera por su nombre [5] .

Esta publicación debe haber sido escrita en la década de 1990. norte. mi . Pero, probablemente, este texto del manuscrito griego no es original, sino que fue editado a finales del siglo III y IV por algún escriba de acuerdo con la enseñanza cristiana. Esta suposición es válida por las siguientes razones:

Las disputas sobre la autenticidad de la "Evidencia de Flavio" se han producido desde el siglo XVI . En 1912, el científico ruso A. A. Vasiliev publicó el texto en árabe de la obra del obispo cristiano e historiador del siglo X, Agapio de Manbij , “El Libro de los Títulos” (“Kitab al-unvan”), y en 1971, el El erudito israelí Shlomo Pines llamó la atención sobre la cita de Agapius de Joseph Flavius, que difiere de la versión griega generalmente aceptada de Testimonium Flavianum:

En ese tiempo había un hombre sabio llamado Jesús. Su forma de vida era encomiable, y era famoso por su virtud; y mucha gente de entre los judíos y de otras naciones se hicieron sus discípulos. Pilato lo condenó a la crucifixión ya la muerte; sin embargo, quienes se convirtieron en sus discípulos no renunciaron a su aprendizaje. Dijeron que se les apareció al tercer día después de su crucifixión y que estaba vivo. De acuerdo con esto, él era el Mesías, de quien los profetas predijeron milagros [7]

.

El texto termina con el comentario de Agapia: "Esta es la historia de José... acerca de nuestro Señor Cristo, glorificado sea".

El descubrimiento de Vasiliev al principio permaneció sin reclamar: algunos todavía afirmaban que una figura histórica como Cristo no existía, ya que la única evidencia moderna de él resultó ser una inserción tardía, otros simplemente no notaron la publicación de París.

Muchas décadas después, I. D. Amusin publicó el artículo "Sobre una publicación olvidada del profesor Alexander Vasiliev de Tartu" (Notas científicas de la Universidad de Tartu. Tartu, 1975. Número 365. P. 296-301).

Muchos investigadores creen que el pasaje citado de Agapio refleja el texto original de Josefo, conservado a través de las primeras traducciones de sus escritos al siríaco .

El escritor y ensayista polaco Zenon Kosidovsky consideró el hecho de que “autores cristianos primitivos como Clemente, Minucio , Tertuliano y Teófilo de Antioquía conocían bien las “Antigüedades de los judíos”, pero no mencionan una sola palabra sobre el Testimonio de Flavio. De ahí que, en opinión de este investigador, “se sugiere una sola y única conclusión: en el texto de las Antigüedades de los judíos, que ellos tenían, este pasaje aún no existía”. Fue "citado por primera vez", escribió Z. Kosidovsky, "solo por un escritor posterior, Eusebio , el autor de la primera Historia de la Iglesia cristiana, que vivió en 263-339". A partir de esto, Kosidovsky considera posible concluir que la inserción fue hecha por "algún escriba a finales del siglo III y IV". El investigador continúa:

Material curioso para la discusión sobre el "Testimonio Flavio" lo proporciona un importante teólogo y escritor paleocristiano , Orígenes , que vivió en los años 185-254, es decir, antes de Eusebio y antes de que se incluyera la inserción sobre Jesús en el texto del Antigüedades de los judíos. De su polémico tratado "Contra Celsum" (" Contra Celso "), se sigue que en la copia de las "Antigüedades de los judíos" que tenía, se habla de Juan Bautista y Santiago ; En cuanto a Jesús, Orígenes obviamente conocía algún otro texto, a partir del cual reprochaba a Flavio Josefo no considerar a Jesús el Mesías [8] .

El erudito religioso e historiador I. S. Sventsitskaya , en un epílogo a la traducción rusa del libro de Z. Kosidovsky, señaló, junto con sus méritos, también que el autor pasa por alto un descubrimiento significativo realizado en 1971: la publicación de una traducción árabe de Testimonio de Flavio. Según Sventicka, el texto árabe puede ser una traducción de las palabras originales de Josefo. “El texto de Agapius nos obliga a reconsiderar la evaluación dada por Kosidovsky al testimonio de Flavius ​​como una completa falsificación”, escribe, “... testifica... que Flavius ​​​​Josephus escuchó sobre Jesús y su mesianismo” [9] .

El historiador Craig Evans en su libro Jesus and His World. Descubrimientos recientes”, escribe: “Varios eruditos dignos concluyen que este pasaje, menos algunas inserciones explícitas, es auténtico y demuestra que Josefo (37 - aproximadamente 100 d. C.) sabía perfectamente que Jesús fundó el movimiento cristiano y que fue condenado por las altas esferas. -clase de sacerdotes y fue crucificado por el gobernante romano Poncio Pilato. Para la autenticidad del pasaje de Jesús en Flavius, ver John P. Meier, "Jesus in Josephus: A Modest Proposal", CBQ52 (1990), pp. 76-103; Steve Mason, Josephus and the New Testament: Second Edition (Peabody, MA: Hendrickson, 2003), págs. 225-236. Mason es un destacado especialista en las obras de Flavius.

Otras fuentes no cristianas

Anales de Tácito

Otro autor que menciona a Cristo es el más grande historiador romano Cornelio Tácito . En los Anales , describe en los siguientes términos las acciones de Nerón inmediatamente después del incendio de Roma (julio del 64) en respuesta a los rumores que lo acusaban obstinadamente de incendio provocado:

Pero Nerón , para vencer los rumores, encontró a los culpables y traicionó las ejecuciones más sofisticadas de aquellos... a quienes la multitud llamó cristianos. Cristo, de cuyo nombre proviene este nombre, fue ejecutado bajo Tiberio por el procurador Poncio Pilato ; reprimida por un tiempo, esta superstición maliciosa comenzó a estallar nuevamente, y no solo en Judea, de donde vino esta destrucción, sino también en Roma ... Su matanza fue acompañada de burlas, porque estaban vestidos con pieles de animales salvajes , para que los perros los despedazaran, los crucificaran en cruces, o los que estaban condenados a morir en el fuego fueran incendiados al anochecer en aras de la iluminación nocturna. Para este espectáculo, Nerón proporcionó sus jardines . [diez]

Este testimonio fue escrito alrededor del año 115 EC. mi.; mientras que el propio Tácito es contemporáneo de los hechos que describe (se cree que en ese momento tenía unos 10 años).

Vida de los Doce Césares de Suetonio

Otro famoso historiador romano, Cayo Suetonio Tranquilo , escribe sobre el reinado de Claudio en su libro La vida de los doce césares :

A los judíos, constantemente agitados por la Cruz, los expulsó de Roma. [once]

Esta noticia se dejó algunos años después del testimonio de Tácito, alrededor del año 120 , y Suetonio, aparentemente siguiendo al autor del edicto, usa la forma no Cristo, sino Chrestos ( lat.  Chrestus - es una transcripción latina de la palabra Χριστός en ático clásico, y no vivo para esa era de pronunciación). La expulsión de los judíos de Roma por Claudio también se menciona en los Hechos de los Apóstoles; El historiador cristiano Paul Orosius lo fecha en el noveno año del reinado de Claudio, es decir, 49-50g [12] . Los investigadores modernos comparan con este mensaje el rescripto de Claudio encontrado en Egipto a los judíos de Alejandría del 41, prohibiéndoles invitar a sus compañeros de tribu de Siria y Judea, difundiendo “como si fuera una dolencia común de todo el universo”; sin embargo, la conexión de este último (a diferencia del acto informado por Suetonio) con la agitación cristiana no es obvia [2] [12] .

Correspondencia entre Plinio el Joven y el emperador Trajano

La correspondencia del soberano de Bitinia y Ponto Plinio el Joven con el emperador Trajano ha llegado hasta nuestros días . De la carta de Plinio a Trajano :

¡Todo lo mejor para usted! Ya se ha convertido en un hábito para mí traer a su consideración todos los casos en los que tengo dudas o dudas. Porque ¿quién mejor que tú puede manejar mis juicios indecisos o reponer mi incompetencia en el conocimiento? Antes de asumir la administración de esta provincia, nunca había interrogado a cristianos. Soy incompetente en esto y no puedo decidir cuál es el propósito de la investigación judicial y el castigo en este caso ... Mientras tanto, traté a los que me trajeron como cristianos de esta manera: pregunté si eran realmente cristianos. Si obstinadamente insistían en lo suyo, entonces ordenaba que los destruyeran... Otros primero declararon que eran cristianos, y luego renunciaron a Él... Hablaron de su antigua religión... e informaron lo siguiente: tenían que reunirse en cierto día antes de la salida del sol y cantar juntos himnos a Cristo como a Dios, hacer votos delante de Él de no hacer nunca el mal, de no involucrarse en hurto, hurto o fornicación, de no quebrantar la palabra dada, de no guardar la prenda dada a ellos. Después de esto, era su costumbre tomar parte en una comida inofensiva, en la que todos actuaban sin perturbar el orden. Y esta última costumbre la cumplen, a pesar de que, por orden de ustedes, promulgué un decreto prohibiendo a todas las comunidades hacerlo... El número de los acusados ​​es tan grande que el caso merece un juicio serio... No sólo las ciudades , pero también pequeños pueblos, y lugares semidesérticos están rebosantes de estos infieles …

Sobre la muerte de Peregrine por Lucian

…fue crucificado en Palestina por fundar este nuevo culto… Además, su primer legislador los convenció de que eran todos hermanos entre sí, después de que todos pecaron completamente, rechazando a los dioses griegos, comenzando a orar a este sofista crucificado y viviendo de acuerdo con su leyes [13] .

Luciano también menciona a los cristianos varias veces en su libro Alejandro el falso profeta , en los capítulos 25 y 29.

Carta de Mara bar Serapion

Josh McDowell escribió: [14]

F. F. Bruce señala que el Museo Británico tiene “... un manuscrito interesante, que es el texto de una carta escrita después del 73  ; no está claro cuánto tiempo después. Esta carta fue enviada por un sirio llamado Mara bar Serapion a su hijo Serapion. El autor de la carta estaba en prisión en ese momento, pero le escribió a su hijo para animarlo en su búsqueda de sabiduría, y le señaló que la desgracia del destino cae sobre aquellos que persiguen a los sabios. Como ejemplo, cita la muerte de Sócrates , Pitágoras y Cristo: ¿Qué ganaron los atenienses ejecutando a Sócrates? El hambre y la peste cayeron sobre ellos como castigo por su crimen. ¿Qué ganaron los habitantes de Samos quemando a Pitágoras? En un instante, las arenas cubrieron su tierra. ¿Y qué ganaron los judíos al ejecutar a su sabio Zar? ¿No fue poco después de esto que su reino pereció? Dios justamente vengó a estos tres sabios: el hambre golpeó Atenas , el mar inundó Samos, y los judíos, vencidos y expulsados ​​de su país, viven en completa dispersión. Pero Sócrates no pereció para siempre, siguió viviendo en las enseñanzas de Platón . Pitágoras no murió para siempre, siguió viviendo en la estatua de Hera . El rey sabio no pereció para siempre: siguió viviendo en su enseñanza.

Otras pruebas circunstanciales

El escritor y ensayista polaco Zenon Kosidovsky , considerando la cuestión de la historicidad de Jesucristo en su libro "Cuentos de los evangelistas", señala que

… no hay razón lógica para negar la historicidad de Jesús, ya que en la Palestina de entonces era común este tipo de predicadores, profetas y mesías itinerantes. En la época en que Jesús vivió y actuó, así como antes de su nacimiento y después de su muerte, los historiadores han contado en Palestina al menos doce profetas y mesías más populares que él. [quince]

También al probar la realidad de la existencia de Jesús, él, siguiendo a J. Carmichael , el autor del libro: "La muerte de Jesús" (1963), considera importante el hecho de la crucifixión. Él motiva esto por el hecho de que en esos días la crucifixión no solo era cruel, sino también una forma vergonzosa de ejecución. Por lo tanto, si la biografía de Jesús fuera enteramente ficticia, es poco probable que alguno de sus entusiastas seguidores se hubiera inventado una historia sobre su muerte tan vergonzosa, lo que significa que fue una verdad cruel que se intentó matizar con teología y escatología. interpretaciones. [dieciséis]

Jesús como figura histórica

"Jesús histórico" es un término utilizado en la erudición occidental para describir la reconstrucción de Jesús utilizando métodos históricos modernos. Los historiadores estudian textos bíblicos, fuentes históricas y evidencias arqueológicas en un intento de reconstruir la vida de Jesús en su contexto histórico y cultural [17] . El "Jesús histórico" es una  figura histórica que debe entenderse en el contexto de su propia vida en la Judea romana del siglo I, y no en el contexto de la doctrina cristiana de los siglos posteriores [18] .

El obispo Paul Barnet , especialista en la historia cristiana primitiva, señaló que la historia moderna y la historia antigua son dos disciplinas diferentes, con diferentes métodos de análisis e interpretación, y llamó la atención sobre el hecho de que “los investigadores de la historia antigua siempre han reconocido la factor de 'subjetividad' en las fuentes a su disposición", pero "tienen tan pocas fuentes disponibles en comparación con sus contrapartes modernas que fácilmente aprovecharán cualquier fragmento de información que tengan a mano" [19] .

En La imagen histórica de Jesús, el teólogo e historiador de la iglesia Ed Sanders usó la figura de Magno como paradigma: las fuentes disponibles nos dicen mucho sobre los hechos de Alejandro, pero nada sobre su forma de pensar. "Las fuentes sobre Jesús [parecen] mejores que las que nos hablan de Alejandro", y "la ventaja de los testimonios sobre Jesús se hace evidente cuando le preguntamos qué pensaba" [20] .

En el libro "Jesús", el historiador francés Charles Guignebert ( fr.  Charles Guignebert ) argumentó que "las conclusiones que se sustentan en los hechos se pueden resumir de la siguiente manera: Jesús nació en algún lugar de Galilea durante la época del emperador Augusto , en una familia sencilla, donde, además de él, tenían seis o más hijos" [21] , y añadía: "No hay razón para creer que no existió" [22] .

Según el teólogo estadounidense Graham Stanton , la mayoría de los historiadores no tienen dudas sobre la existencia de Jesús, pero algunos relatos evangélicos requieren una valoración crítica: “Ahora casi todos los historiadores, cristianos o no, admiten que Jesús existió y que los evangelios contienen mucha evidencia valiosa que debe ser sopesada y evaluada críticamente” [23] .

Jesús como mito

En los últimos tres siglos, la existencia de Jesucristo como figura histórica ha sido cuestionada por algunos historiadores y filólogos occidentales que estudian los textos bíblicos. Entre los primeros en expresar tales dudas se encuentran científicos franceses y alemanes de los siglos XVIII y XIX como el historiador, miembro de la Academia de Ciencias de Francia Constantine Francois Volney [24] , profesor de retórica y filósofo Charles Francois Dupuy , teólogo e historiador Bruno Bauer . Todos ellos creían que la imagen de Jesús es una fusión de mitologías antiguas [25] .

El mayor representante de la escuela mitológica a principios del siglo XX fue el filósofo alemán Arthur Drews . Sus libros: "El Mito de Cristo"; ¿Cristo vivió? “¿Vivió el apóstol Pedro?”; "El Mito de la Virgen María"; “La negación de la historicidad de Jesús en el pasado y presente”; "El origen del cristianismo desde el gnosticismo" desempeñó un papel muy importante en el establecimiento de este punto de vista [26] [27] .

En la URSS, la historicidad de Cristo fue negada por científicos como: Abram Ranovich , Robert Vipper , Sergey Kovalev , Yakov Lentsman , Iosif Kryvelev . En el camino también se negó la existencia de muchos otros personajes bíblicos: Abraham , Moisés , Josué , el Apóstol Pedro , el Apóstol Pablo , etc. [26] [28]

Los puntos de vista de los eruditos que rechazaron por completo la historicidad de Jesús se analizan en el trabajo del historiador estadounidense Will Durant ,  "César y Cristo" [29] , publicado por primera vez en 1944. Sus argumentos contra la historicidad de Jesús se basan en la supuesta ausencia de testigos oculares de los eventos evangélicos, la ausencia de evidencia arqueológica directa, la ausencia de textos antiguos que mencionen a Jesús, así como la similitud de elementos del cristianismo primitivo con la religión y la mitología contemporáneas [30] .

En el siglo XX y principios del XXI, historiadores y filólogos estadounidenses y británicos  como George Albert Wells [ 31] , Earl Doherty [  32 ] , D.M. Murdoch (Acharya S), Timothy Freke ( ing. Timothy Freke ) y Peter Gandy ( ing. Peter Gandy ) [33] , teólogos como Robert Price ( ing. Robert M. Price ) [34] [35] y Thomas Thompson ( ing. Thomas L. Thompson ) [36] , el matemático y lógico Bertrand Russell [37] , así como escritores y científicos que representan el movimiento del Nuevo Ateísmo : el biólogo Richard Dawkins , el físico Victor Stenger y otros.     

Sin embargo, la mayoría de los estudiosos de los textos del Nuevo Testamento y de la historia cristiana primitiva aún no aceptan la tesis de Jesús como un mito [38] . Según el teólogo británico Herbert George Wood ( Ing.  Herbert George Wood ) (1879-1963), esta teoría tiene problemas metodológicos:

"... El proceso dialéctico por el cual la teoría del "Cristo-mito" se desacredita a sí misma se basa en el simple hecho de que no se puede probar esta teoría sin manejar mal los hechos" [39] .

Algunos creen que "los argumentos a favor de la inexistencia de Jesús no merecen ninguna respuesta" [40] , otros - que tales estudios en sí mismos son una pérdida de tiempo: por ejemplo, el teólogo británico de la Abadía de Westminster N. T. Wright ( ing.  NT Wright ) comparó a los teóricos de los mitos con un astrónomo profesional que argumentaba sobre "la luna está hecha de queso" [41] , y otro teólogo británico ,  James Dunn , describió la teoría del Cristo mítico como una "tesis completamente muerta" [42] .

Protesta pública

Según un estudio realizado por la Universidad de Baylor (EE.UU.) en 2005, el 1% del total y el 13,7% de los estadounidenses no religiosos cree que Jesús es un personaje ficticio [43] . En 2008, se realizaron estudios similares en el Reino Unido: el 13 % de la población general y el 40 % de los ateos no creen que Jesús existió [44] . Finalmente, los resultados de un estudio de 2009 mostraron que el 11% de los australianos consideran poco probable que Jesús fuera una figura histórica [45] .

En Italia, en 2006, Luigi Cascioli (en italiano:  Luigi Cascioli ), ateo y autor de "Fábulas de Cristo", demandó a su ex compañero de estudios, el sacerdote Enrico Righi ( en italiano:  Enrico Righi ), por haber publicado un artículo en la iglesia. periódico que afirma que Jesús nació en Belén de María y José y vivió en Nazaret. Tales declaraciones, según Cascioli, violan dos leyes italianas: "Abuso de la confianza de las personas" ( italiano.  Abuso di Credulita Popolare ) y "Sustitución de la personalidad" ( italiano.  Sostituzione di Persona ), ya que, en primer lugar, Jesucristo hizo no existe, y en segundo lugar, durante dos mil años la iglesia ha estado haciendo pasar a otra persona por él: Juan de Gamala, un judío que luchó contra los romanos en el primer siglo d.C. mi. [46] Casholi confesó:

“Soy lo suficientemente inteligente como para entender que un tribunal en un país donde el 95% de la población es católica nunca admitirá que Jesús no existió. Sería un milagro. Pero tal vez este juicio haga pensar a la gente sobre las contradicciones de lo que cree” [47] .

El reclamo fue rechazado. El Vaticano no ha comentado sobre el incidente. Por consejo de abogados, el sacerdote Enrico Righi también se negó a ser entrevistado .

El aspecto lógico del problema

En 1952, en su artículo "¿Existe un Dios?" El lógico y matemático británico Bertrand Russell , utilizando un experimento mental conocido como " la tetera de Russell ", trató de mostrar la falacia lógica de la idea de que la carga de probar la falsedad de las declaraciones religiosas recae en el que duda [48] . Otros científicos, como el astrofísico Carl Sagan [49] y el etólogo Richard Dawkins [50] , han presentado argumentos similares .

Sin embargo, también hay un punto de vista opuesto. El erudito religioso Nikolai Shaburov , cuando se le preguntó sobre la existencia de evidencia material de la existencia de Cristo, respondió: “No existe tal evidencia, pero esta no es una razón para dudar. El conocido erudito bíblico soviético Ilya Shifman dijo una vez que debería haber una presunción de la autenticidad de una fuente. Si el investigador cuestiona un hecho determinado, que pruebe su punto de vista, y no exija a otros pruebas de su veracidad, como hizo este italiano Casholi. Un científico serio nunca irá a juicio con tal pregunta” [51] .

Véase también

Notas

  1. Flavio Josefo. antigüedades judías. Libro XX
  2. 1 2 I. Sventsitskaya, I. Dyakonov, V. Neronova. Historia del mundo antiguo. Volumen 3. M., "Ciencia", 1983. Conferencia 5.
  3. Inowlocki S. Eusebius y los autores judíos: Su técnica de citación en un contexto apologético. - Leiden, Boston: Brill Academic Publishers, 2006. - P. 26, 207, 221. - (Ancient Judaism and Early Christianity, vol. 64). — ISBN 9004149902 .
  4. Sh. Pines La versión árabe del Testimonium Flavianum y sus implicaciones por Shlomo Pines Jerusalén 1971 La IsraelAcademia B. G. Derevensky , 2004)
  5. Flavio Josefo . antigüedades judías . Libro XVIII 3.3 - Jesucristo en los Documentos de la Historia. compensación B. G. Derevensky . - San Petersburgo: " Aleteyya ", 2007, pp. 54-57. — Jesucristo en los documentos de la historia Archivado el 14 de julio de 2015 en Wayback Machine .
  6. Véase Gustav Getsche. Historias de la Biblia. M., Politizdat, 1990. - Parte II "EVANGELIO" → Fuentes seculares
  7. (Traducido por S. S. Averintsev ). Ver también:
    • Amusin ID Sobre una publicación olvidada del profesor de Tartu Alexander Vasiliev. — Σημειωτική. Procedimientos sobre sistemas de signos, Tartu, 1975, núm. 7, página 299
    • Pines S. Una versión árabe del Testimonium Flavianum y sus implicaciones. Londres, 1971, pág. 8-10
    • Historia del mundo antiguo. Libro. 3: La decadencia de las sociedades antiguas. - M.: "Nauka", 1989, pág. 156
  8. Parte 1. UNO DEL MILLÓN DE ESCLAVOS. // Kosidovsky Z. Cuentos de los evangelistas
  9. Sventsitskaya I. S. Epílogo. // Kosidovsky Z. Cuentos de los evangelistas
  10. Cornelio Tácito . Anales. Libro 15, párrafo 44
  11. Cayo Suetonio Tranquill . Vida de los Doce Césares. Claudio Capítulo 25:4
  12. 1 2 Yu.K.ROGOVA El emperador Claudio y sus decretos sobre los judíos Sociedad antigua - IV: Poder y sociedad en la antigüedad. Actas de la Conferencia Internacional de Antigüedades, celebrada del 5 al 7 de marzo de 2001 en la Facultad de Historia de la Universidad Estatal de San Petersburgo. SPb., 2001
  13. Luciano de Samosata . A la muerte de Peregrino , 252
  14. Capítulo 5. Jesús es una figura histórica // Josh McDowell . Evidencia indiscutible.
  15. Kosidovsky Z. Cuentos de los evangelistas. M., 1977. - S. 233.
  16. Kosidovsky Z. Cuentos de los evangelistas. M., 1977. - S. 234
  17. Crossan JD El nacimiento del cristianismo: descubriendo lo que sucedió en los años inmediatamente posteriores a la ejecución de Jesús . - Continuum International Publishing Group , 1999. - ISBN 9780567086686 .
  18. Meier JP Un judío marginal: repensar al Jesús histórico . — New Haven: Prensa de la Universidad de Yale . — vol. 4 Ley y Amor. - Pág. 6-8. — (La Biblioteca de Referencia Bíblica de Anchor Yale).
  19. Barnett P. ¿Es la historia del Nuevo Testamento? - Medios Auténticos, 2002. - Pág. 1. - ISBN 978-0853648673 .
  20. Sanders EP La figura histórica de Jesús. - Penguin Books, 1993. - Pág. 3. - ISBN n/n.
  21. Guignebert C. Jesús. /traducción de SH Hook. - Nueva York: University Books, 1956. - P. 132.
  22. Guignebert C. Jesús. /traducción de SH Hook. - Nueva York: University Books, 1956. - P. 473.
  23. Original: "Hoy en día, casi todos los historiadores, cristianos o no, aceptan que Jesús existió y que los evangelios contienen abundante evidencia valiosa que debe sopesarse y evaluarse críticamente" ( Stanton G. The Gospels and Jesus. - Oxford University Press , 2002. - P. xxiii).
  24. También conocido como Boisgirais ( francés:  Boisgirais ) y Constantin François de Chasbeuf ( francés:  Constantin François de Chassebœuf ).
  25. Voorst REV Jesús fuera del Nuevo Testamento: una introducción a la evidencia antigua. wm. B. Eerdmans, 2000. - Pág. 8; Constantin François Volney . Les ruines, ou Méditations sur les révolutions des empires (París: Desenne, 1791); Dupuis C. F. Origine de tous les cultes (París: Chasseriau, 1794); Durant W. César y Cristo. Nueva York: Simon and Schuster, 1972.
  26. 1 2 Escuela mitológica Copia de archivo fechada el 11 de abril de 2016 en Wayback Machine // Archpriest Alexander Men . Hijo de hombre
  27. Arkhipova M. N. Artículo "DREVS" // Nueva Enciclopedia Filosófica: en 4 volúmenes / Instituto de Filosofía RAS; Nacional científico-social fondo; Anterior ed. científica Consejo de V. S. Stepin. - M.: Pensamiento, 2000-2001. — ISBN 5-244-00961-3 . ( sobre el autor del artículo )
  28. Usoltsev S. A. El problema de la génesis de la imagen de Cristo en la historiografía doméstica del cristianismo primitivo: diss. ... para y. norte. : 07.00.09. - Barnaul, 2003. - 183 p.( sobre el autor  (enlace inaccesible) )
  29. Durant W. César y Cristo. - Nueva York: Simon and Schuster, 1944. También publicado en ruso. traducción: Durant W. César y Cristo. — M.: KRON-PRESS, 1995. — 735 p. (Serie "Historia de la Civilización"). ISBN 5-8317-0136-0
  30. Durant W. César y Cristo. Nueva York: Simon and Schuster, 1944, págs. 553-557.
  31. Véase, por ejemplo, Wells GA The Jesus Myth. - Corte Abierta, 1998. - 350 p. ISBN 0-8126-9392-2
  32. Véase, por ejemplo, El rompecabezas de Jesús: ¿Comenzó el cristianismo con un Cristo mítico?. Ottawa: Publicaciones de la edad de la razón. 2005 [1999]. ISBN 0-9689259-1-X .
  33. Véase, por ejemplo, su trabajo conjunto: Freke T., Gandy P. The Laughing Jesus: Religious Lies and Gnostic Wisdom. - Three Rivers Press, 2006. - 272 p. ISBN 978-1-4000-8279-7
  34. " Puede haber existido un  Jesús histórico, pero a menos que alguien descubra su diario o su esqueleto, nunca lo sabremos" ) ( Price R. M. The Incredible Shrinking Son of Man. - Prometheus, 2003. - P. 351. - ISBN 978 -1591021216 . ; ver también: Jacoby D. A. Evidencia convincente de Dios y la Biblia: Encontrar la verdad en una era de duda . - Harvest House Publishers, 2010. - P. 97. - ISBN 978-0736927086 . ).
  35. Véase, por ejemplo, su libro: Price RM Deconstructing Jesus. - Libros de Prometeo, 2000. - 284 p. ISBN 1-57392-758-9
  36. Thompson T. L. El mito del Mesías: las raíces del Cercano Oriente de Jesús y David. - Libros Básicos, 2005. - ISBN 0465085776 .
  37. “Históricamente, en general es muy dudoso que Cristo haya existido alguna vez; si existió, entonces no sabemos nada de él” ( Russell B. Por qué no soy cristiano . - M. , 1958. )
  38. Véase, por ejemplo: Powell, Mark Allan. Jesús como figura en la historia: cómo los historiadores modernos ven al hombre de Galilea  (inglés) . Louisville, Kentucky: Westminster John Knox Press, 1998. - Pág. 168. - ISBN 978-0-664-25703-3 . ; Weaver, Walter P. El Jesús histórico en el siglo XX  (inglés) . — Harrisburg, Pensilvania: T&T Clark , 1999. — Pág. 71. — ISBN 978-1-56338-280-2 . ; Voorst, Robert E. Van Jesús fuera del Nuevo Testamento: una introducción a la  evidencia antigua . - Grand Rapids, Mich.: WB Eerdmans, 2000. - Pág. 16. - ISBN 978-0-8028-4368-5 .
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Literatura

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